MAGNÉTICA

 

Magnética, los hombres que…

 


Tres amigos remando en la misma dirección. Aksel (voz y guitarra eléctrica), Davile Matellán (voz y guitarra acústica) e Israel Leal (bajo) iniciaron Magnética en un pequeño piso de Londres, con claras influencias británicas. Después se volvieron a Madrid y, tras dos años dedicados a la grabación de su debut, ahora editan por fin Maida Vale, con la colaboración de Juan Carlos Cárdenas (guitarras solistas) y Daniel García ‘Podador’ (batería) Mientras preparan la gira de presentación, el grupo hizo un descanso para presentárnoslo.  

 

¿Cómo fueron los comienzos del grupo en Londres antes de volver a España? ¿Cómo y con qué intenciones surge?

– La verdad es que no teníamos en mente nada en concreto a la hora de comprar los billetes a Inglaterra. Las cosas fueron saliendo solas, componiendo a ratos, cuando no estábamos pateándonos la ciudad buscando trabajo. Vimos que esas canciones estaban llenas de sentido para nosotros y decidimos regresar y afrontar la idea de grabar un disco. No había grandes pretensiones, solo queríamos sacar fuera todos esos momentos.

  

¿Cómo habéis vivido estos dos años de grabación antes de la edición de vuestro debut? ¿Os podíais permitir esos dos años invertidos en el disco?

– Han sido años de mucho trabajo en todos los sentidos. Económicamente el esfuerzo ha sido enorme, hemos pedido préstamos, hecho muchas horas,  Aksel vendió su coche… A día de hoy aun no se cómo lo hemos hecho, porque no nos lo podíamos permitir, aunque te das cuenta de que puedes prescindir de muchas cosas si tienes una meta. Y aún seguimos echando cuentas (risas).

 

Desde dentro, ¿en qué concretaríais vosotros la evolución de la banda en ese tiempo antes de editar vuestro primer álbum?

– Puedo decirte que en estos años hemos trabajado mucho, nos hemos vuelto más constantes. No ha habido ningún momento de incertidumbre desde que tomamos la decisión de ir para delante con esto y en el proceso de grabación se ha visto reflejado. Como es normal, hemos ido creciendo, musicalmente y como personas, y es el camino que seguiremos, trabajar y pelear por lo que queremos.

 

¿Qué fue lo que os planteasteis antes de entrar a grabar Maida Vale? ¿Qué queríais plasmar?

– Este disco es el reflejo de esa etapa que pasamos en Londres y de todo lo que allí vivimos. Queríamos plasmar esa etapa, todo lo que vivimos esos días. Fue una experiencia que afianzó algo que teníamos dentro, que era tratar de lanzar un disco y afrontar un proyecto serio.

 

¿Hubo algún disco, algún momento de la historia del pop, algún artista que hayáis tenido más en mente a la hora de hacer este disco?

– No premeditadamente, pero hay grupos y discos que consideramos importantes en nuestra vida y que nunca pierden la vigencia. Por ejemplo The Man Who, de Travis, es un trabajo que nos parece ineludible.

 

Tras la experiencia de grabar todo un disco de larga duración en un estudio, ¿qué es lo que no repetiríais la próxima vez?

– Estamos muy contentos con el resultado. El proceso de grabación de un álbum era algo que no habíamos vivido y lo hemos disfrutado mucho. No sé qué cambiaríamos  para el siguiente, pero seguro que viviremos cosas diferente.

 

¿De qué canción habéis quedado más contentos y por qué? ¿Y cuál está resultando mejor en directo?

– Va a sonar a tópico, pero la verdad es que de todas. Sí es cierto que algunas nos han sorprendido, porque han evolucionado mucho, pero no podemos quedarnos con ninguna en particular. En directo temas como “Panic Attack”, “Insignificante” o “La chica Magnética” funcionan muy bien.

 

Vuestros textos parece que tienen que ver bastante con vuestras vidas y vuestros sentimientos. ¿Es lo más sincero a la hora de componer, lo que mejor os sale, con lo que mejor os identificáis?

– Sí, son temas muy personales pero que hablan de cosas que le pueden pasar a cualquiera en uno u otro momento, y por eso resultan cercanas. Como anécdota decirte que más de una persona nos ha dicho que la frase “domingo en centro comercial” de “Pez de plomo” les ha hecho plantearse cosas, se ha visto identificada. Componer es una terapia gratuita que intentamos explotar (risas).

 

Da la sensación de que habéis buscado una cierta unidad entre las canciones, una atmósfera común, sin que nada destaque expresamente, y de que habéis buscado una producción pulida. ¿Es así?

– Sí, hemos querido que hubiera un nexo común entre todos los temas, buscar un concepto de álbum. Hemos tenido eso muy en cuenta a la hora de seleccionar las canciones, que aportaran a esos ambientes. De la producción estamos muy contentos, y ahí se nota el trabajo de dos cracks como Manuel Colmenero y Javibu Carretero de Sonobox.

 

La diferencia está en las cuerdas de “Algo pendiente”. ¿Lo pedía el tema?

– Sí, “Algo pendiente” es un tema que siempre ha sido especial para nosotros, es muy intenso. En el momento de la grabación fue creciendo mucho y aunque en un primer momento no pensamos en las cuerdas, tras probarlo quedamos encantados con ese toque diferenciador.


 


Hace unos años podíais haber editado vuestro disco con una multinacional. Se puede decir que son los efectos colaterales de la época de las descargas. ¿Costó decidiros por crear un sello? ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes que estáis viendo?

– Fue algo que tuvimos claro desde el principio. Queríamos formar parte de todo el proceso, desde la grabación hasta el diseño del CD. Pero lo cierto es que gestionar un sello da mucho trabajo. Como ventaja, esa libertad, y como algo negativo, el no poder llegar a sitios a los que una multinacional tiene mayor facilidad de acceso. Aunque no nos arrepentimos en absoluto de haber tomado este camino.

 

¿Han ido cambiando vuestros gustos musicales con el tiempo? ¿Cuáles han sido vuestros últimos descubrimientos?

– Sí, yo creo que eso le pasa a todo el mundo. Cuando eres más joven escuchas bandas que con el paso del tiempo dejas de escuchar. Aunque todo suma, terminas bebiendo de todo. Florence and the Machine nos interesa por lo diferente de la propuesta.

 

¿Cuáles son esos artistas clásicos que os han marcado y a los que volvéis una y otra vez? Supongo que con ese título, os tira más el pop británico.

– Sí, el pop británico nos ha gustado de siempre, desde antes de nuestra escapada a Londres. Allí tuvimos la oportunidad de ver mucha música en directo, cosa que reafirmó lo que ya pensábamos. Grupos como Travis o Radiohead siempre han estado ahí y los consideramos grandes. Aunque en España ha habido y hay mucha calidad.

 

¿Seríais capaces de decir alguna canción ajena en la que os hayáis inspirado para una de las vuestras?

– Conscientemente no sabemos si nos han inspirado, pero si hay canciones como “Creep” de Radiohead que no nos habría importado escribir.

 

¿En qué medida os compensa hacer música? ¿Cómo lleváis trabajar y vivir en estos tiempos tan revueltos?

– Pues se hace lo que se puede. Siempre digo que  hacer música más que compensar, recompensa, porque lo sentimos así. Tratamos de disfrutar de las pequeñas cosas. Es complicado por momentos compaginar ambas cosas, pero se hace con gusto porque vivimos por y para la música.

 

¿Cuáles son ahora los objetivos del grupo y, siendo realistas, qué creéis que podéis lograr?

– Siempre pensamos a corto plazo. Ahora mismo estamos preparando el directo de cara a la gira y apurando los detalles de nuestro próximo video. No vemos más allá de eso y tampoco nos ponemos grandes metas. Queremos dar todos los pasos sin saltarnos ninguno y ofrecer a la gente un momento que recuerden cuando se marchen a casa.

 

En unas coordenadas similares a las vuestras, Vetusta Morla fue el grupo revelación hace un par de años. ¿Os veis en su situación? ¿Qué se tendría que dar?

– Vetusta es un ejemplo para muchos grupos por la constancia que han tenido, y ahora ven los resultados. Ellos tienen un gran camino por delante y cada grupo tiene su historia. Vamos a ver cómo nos van las cosas a nosotros; por falta de trabajo e ilusión no va ser.

 

¿Qué recuerdos tenéis ahora de aquel piso londinense en el que nació el proyecto?

– El piso era muy, muy pequeño, lo que a veces hacía difícil la convivencia, pero a día de hoy, todos los recuerdos son buenos. Aunque en determinados momentos lo pasamos mal y las cosas no fueron como pensábamos, hubo momentos irrepetibles. Estamos seguros de que marcharnos fue lo mejor que pudimos hacer en aquel momento y nos trajimos muchas cosas de aquel tiempo que pasamos en Inglaterra.

 

¿Quién es la chica magnética que dio nombre al grupo?

– Aunque evidentemente esa canción está escrita para alguien en concreto, nos gusta más jugar con lo que representa. La atracción que se siente en determinados momentos hacia alguien, la idea del magnetismo. Aunque en este caso concreto la chica magnética es gallega, seguro que hay mas escondidas por ahí (risas).

 

Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota de este tiempo en el mundo de la música?

– Un día estuvimos tomando café en una cafetería de Londres al lado de Thom Yorke (Radiohead), pero no nos dimos cuenta hasta que pagamos la cuenta. Seguramente nos habríamos acercado si le hubiéramos visto antes (risas).

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