MACACO

Macaco: “Me arrepiento de haber tocado en el Fórum”

 

Le pasan el teléfono a Dani Carbonell en el autobús, en uno de sus viajes a una de sus citas de su gira europea. El máximo responsable de este proyecto musical multicultural habla de su último disco doble Entre raíces y antenas, de Barcelona, del Prestige y hasta de la lavadora más bonita del mundo. 

Raíces y antenas. Dos símbolos que seguro no has elegido al azar para titular tu último disco.

­ No, claro. Representan de alguna manera a las músicas. Por un lado, está el hecho de que en la banda haya gente de un montón de países: España, Brasil, Venezuela, Camerún… Y en todos esos países hay raíces musicales muy fuertes. Por el contrario, las antenas tienen que ver con la música
electrónica, con la música contemporánea. Lo que buscamos es un equilibrio entre ambas.


Y ese equilibrio, por lo que se ve en el doble CD, está en la mezcla: mezcla de sonidos, de idiomas, de estilos… ¿Macaco igual a mestizaje?

– Bueno…. mestizaje…. Mi etiqueta es Entre raíces y antenas. Es lo que mejor define nuestra música. Cuando las etiquetas te las ponen desde fuera… Un buen día, un periodista dijo lo de mestizaje y a partir de ahí se repitió sin parar. Es cierto que hay mucha mezcla pero eso tampoco quiere decir que todo vale. Por ejemplo, una polca no cabe en Macaco. ¿Entiendes? Fusión sin confusión. No hacemos un pastiche. No hacemos mezcla por hacer.


Háblame de la banda que le acompaña. Pedazo banda, según tengo entendido. ¿Cuántos sois?

­ Somos nueve encima del escenario y en la carretera nos movemos unas quince personas. Y sí, hay muy buenos músicos. Hay dos cantantes: Paul, que es medio de Zimbawe, medio de Barcelona y ReyUl, que me hace segundas voces y rapeo; también están Bikoko, un bajista de Camerún muy conocido en Europa entera, Dj Tillo, que es el mejor scratcher de España y  no de los mejores de Europa, Mato de Caracas a la batería, Sandro de Brasil, que lleva muchos años conmigo y que es un percusionista impresionante, el Adriá, que lleva los segundos teclados, Fernando, el pianista… Hay muy buenos músicos en la banda pero sobre todo lo que estamos es muy unidos.


Una pequeña familia.

­ Sí, un poco sí. Y a todos ellos hay que sumar los técnicos. Llevamos un espectáculo con muchos dinámicos, subidas, bajadas… Hay una pantalla, proyectores y cámaras. Jugamos con todo eso: música, espectáculo, imágenes e interacción con el público. La verdad es que está funcionando muy bien en toda la gira europea.


He leído por ahí que la interacción es tal que en algún concierto llegasteis a bajar del escenario para montar una pequeña batucada entre el público. ¿Esto es habitual?

­ Sí, en algún caso, al acabar el concierto y si la cosa está caliente, bajamos y montamos una batucada entre la gente.

 

“Hay en la arena dolor”, cantas en “Marea negra”.

­ A mí lo del Prestige me pilló de gira. Nos enteramos, empezamos a ver las noticias y bueno, como cualquier persona un poco sensible, sentimos una enorme tristeza. Es como si se muriese alguien, alguien grande e importante que te cuida. Eso es la naturaleza. Suena tópico pero es la realidad. Yo soy además un gran amante del mar. Me gusta mogollón nadar y el agua. También me afectó mucho la historia de ese alemán que vivía en la costa y que se murió de pena. Decidí componer esa canción que dices. Bikoko, que es de Camerún, trajo esos ritmos de mujeres limpiando el pescado en el agua de su país. Pensamos que era la base rítmica perfecta para la canción. Casi como si el mar estuviese hablando. Es un tema dedicado a Galicia. Igual que “S.O.S.”, que también siempre se lo dedico al pueblo gallego.


Y si Galicia ocupó los informativos debido al Prestige, Barcelona los ocupa ahora debido a las controversias que ha despertado el Fórum y, más recientemente, debido al movimiento okupa.

­ El tema del Fórum es complicado. Yo toqué allí y ahora me arrepiento. No por la idea, porque la idea era buena, sino por todo lo que pasó después. Muchas veces los políticos montan estas historias parece que para lavarse la cara. Todo ha ido derivando hacia el negocio y ha quedado finalmente en una cosa extraña. Es una lástima porque han traído a gente buenísima de todo el planeta pero con precios caros, condiciones raras… Te dicen que van a hacer comidas del mundo y luego lo que te ofrecían se parecía más a un McDonald’s. Y el tema de la okupación me interesa también mucho porque he
tocado muchas veces en casas okupadas y tengo muchos colegas dentro del movimiento.


¿Dónde está la lavadora del vídeo de “Giratutto”?

­ Pues la tienen los que hicieron el vídeo, la gente de Estruendo, de Madrid, que se enrollan mogollón conmigo. Fue una idea que se me ocurrió con eso de la idea de que la lavadora gira igual que dice el título de la canción. La gente se metía dentro y todo se transformaba de forma positiva. La lavadora más bonita del mundo. Era guapa, era guapa, sí. 

Belén López

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