LOS OTROS PROYECTOS DE RICHARD HAWLEY

Los proyectos ‘desconocidos’ de Richard Hawley

Longpigs

 

Acompañando a la entrevista que publicamos el pasado sábado, repasamos también los otros proyectos musicales en los que ha participado hasta ahora Richard Hawley e incluso uno en el que probablemente no estuvo… ¿o sí?

 

A los seis años, Richard Hawley cogió una guitarra que encontró en el sofá. Cuando su padre, un obrero de la fundición, llegó a casa, el niño Richard se temió lo peor. Por suerte, se equivocó. Su padre se sentó con él y le enseñó los primeros acordes. No fue una sorpresa total, porque su humilde familia tenía en la música su principal entretenimiento. Su madre, cantante profesional, llegó a actuar como corista con The Everly Brothers en el local principal de actuaciones de Sheffield. Su padre, obsesionado con Gene Vincent, tocó con Eddie Cochran en una ocasión, y siempre contaba la anécdota del pionero del rock en una ducha con un paraguas a las 3 de la mañana ‘para que el agua no entrase en el güisqui’.

A los nueve años el niño Richard componía canciones que, evidentemente, hoy prefiere olvidar. A los 14 se fue de gira por media Europa con una banda de amigos de su padre, todos con más de 50 años, que tocaban clásicos del rock de gente como Elvis Presley, Gene Vincent, Chuck Berry o Vince Taylor. Según Hawley, se decidieron por él porque no había otro guitarrista disponible en la ciudad. Así fue como conoció de primera mano, y a una edad más temprana que The Beatles, lo que es tocar en un bar de Alemania para unos cuantos borrachos a cambio de unas cervezas y pasar bastante desapercibido.

Treebound Story

A los 16 compuso la primera canción de la que quedó completamente satisfecho, aunque hoy asegura no recordar su nombre. Pronto se encontró tocando en unos de esos combos olvidados del pop independiente de los 80, Treebound Story, con los que editó cuatro singles entre 1986 y 1989.

Sin embargo, no fue hasta entrar a formar parte de Longpigs que Richard Hawley conoció de primera mano lo que es ser parte de un grupo de rock, para bien y para mal. Algunos singles de éxito y dos álbumes en 1996 y 1999 que pasaron fugazmente por las listas llevaron al grupo a girar interminablemente durante años, incluso como teloneros de U2, ya que grababan para el sello de estos, Mother. Hawley sigue lamentando a día de hoy todo el tiempo perdido en giras por todos los locales que, según él, existen en los Estados Unidos. Saber que aquello no conducía a nada no le desespera tanto como llegar a haber perdido su fe en la música. Corría el año 1998, y la vida de drogas y alcohol en la carretera llevaron a Hawley a su momento más bajo. Como reconoce, pasó de ser un músico que bebía un poco a un borracho que tocaba algo.

Al acabar aquella gira y llegar a su hogar, cayó derrumbado entre lágrimas ante una botella de salsa que se elabora en su ciudad, Henderson’s Relish. Lo de menos es qué contenía aquel frasco, sino que se le representó claramente su fracaso, la pérdida de su creatividad y el amor por la música, lo que antes -y ahora otra vez-, le ocupaba el 90% de su tiempo. Por suerte, su viejo amigo Jarvis Cocker lo llamó para colaborar con Pulp. Fue entonces cuando se planteó iniciar una carrera en solitario que hoy llega ya a los ocho discos.

Durante todos estos años al menos ha mantenido en activo un proyecto en el que toca solo por placer y sin ninguna presión, The Feral Cats. La banda está compuesta por un grupo de amigos de su ciudad que se reúnen cuando les apetece en pequeños locales para tocar rockabilly, y que nunca han editado, ni editarán, ningún disco.

Relaxed Muscle

Desde entonces ha creado otra banda, Relaxed Muscle, junto a Jarvis Cocker, con la que editó un disco (A Heavy Night with Relaxed Muscle, 2003), de electrónica un tanto oscura, y para el que utilizó el seudónimo Wayne Marsden (el nombre de un niño que acosaba a Cocker en el colegio).

The Diff'rent Strokes - This Isn't It (portada)

Cabe también la posibilidad de que Hawley haya participado en el proyecto The Diff’rent Strokes, quienes editaron en 2001 un EP This Isn’t It (Esto no es), con cuatro versiones en clave muzak de las canciones más emblemáticas del primer álbum de The Strokes: “Last Nite”, “Hard to Explain”, “The Modern Age” y “Is This It”. Se desconoce la identidad de sus autores, pero el responsable de su discográfica, Paul Kearney, dejó caer que se trataba de componentes de bandas como Pulp (podría estar implicado también Jarvis Cocker) o los propios The Strokes. Cuando se le preguntó al grupo a través de su representante si tenían planes para salir de gira, respondieron, sin revelar sus identidades, con un correo electrónico en el que confirmaron que “nuestro interés principal reside en la música, aunque uno de nosotros se ha dejado crecer un sombrero”. ¿Hawley, tal vez?

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