LOS MARCIANOS

Los Marcianos, esto sí va en serio

 

 

Esto va en serio es el álbum debut de los vigueses Los Marcianos, que tras recorrerse España en furgoneta, llegan dispuestos a hacerse con el hueco que tienen reservado dentro del panorama pop estatal. Guitarras vitaminadas, melodías pop y letras que hablan de chicas con faldas escocesas, de afters, de barandas y de amores imposibles. Ibán (sí, con b) Marciano nos lo presenta.

 

¿Cómo fueron los comienzos del grupo? ¿Cómo y con qué intenciones surge? ¿Cómo habéis vivido estos años antes de la edición de vuestro debut?

        – Arrancamos en el año 2006. Las intenciones eran grabar una maqueta y hacer unos conciertos; no pensamos en hacer algo más serio hasta un tiempo después.  Ha habido de todo, momentos de mucho trabajo, conciertos en salas vacías, hemos conocido a mucha gente, participado en concursos, muchos ensayos, mucha carretera…

 

¿Por qué periodos ha pasado el grupo en todo este tiempo?

         – Hay dos etapas claramente diferenciables: la primera, en la que éramos un trío que duró hasta principios de 2009, y después, que empezamos a ser un cuarteto, cambiamos de bajista, de sonido, de canciones…

 

¿Hubo maquetas o sólo canciones volcadas en el myspace?

        – Hemos hecho un par de maquetas y luego también canciones sueltas que íbamos subiendo a myspace. En estos tiempos, la forma de grabar maquetas ya no es como antes, porque ahora la forma de enseñarle tu trabajo a la gente es myspace. 

 

¿Y cambios de personal en el grupo?

      – Sí que ha habido cambios: hace un año y medio nuestro anterior bajista nos dejó y decidimos hacer una reestructuración, incorporando a un nuevo bajista y además fichando a otro guitarrista, Alex, pasando a ser un cuarteto y quedando así consolidada nuestra formación actual.

 

Desde dentro, ¿en qué concretaríais vosotros la evolución de la banda antes de editar vuestro primer álbum?

      – La evolución ha sido muy grande: pocos grupos evolucionan tanto en tan poco tiempo porque nos hemos planteado hasta el concepto. Cuando empezamos, la idea era hacer un grupo pop, con letras que hablasen de zombies, de marcianos y de mucha sangre, un pop muy en la onda de lo que se hacía en Madrid en los primeros ochenta, pero luego todo eso ha cambiado; el sonido lo hemos actualizado, es un sonido más actual y las letras van por otros derroteros. Y en el momento de grabar nuestro primer disco hemos dado carpetazo a todas esas canciones para seguir otro rumbo. 

 

¿Cómo os ayudó participar en el concurso Novaxove en vuestra trayectoria? ¿Son positivos para un grupo ese tipo de certámenes?

      – En el momento estuvo bien la experiencia, fue una noche y un concierto divertido, en la que compartimos escenario con amigos, pero en realidad, no nos ayudó nada en lo venidero, fue simplemente una anécdota. En realidad los concursos no sirven para mucho, sólo para confundir a la gente y a las propias bandas; no sé  por qué siempre se intenta medir la música con concursos, listas de éxitos, premios, como si fuera una competición deportiva. Son sólo canciones, gente intentando transmitir emociones a partir de notas y palabras, y nadie es mejor que nadie, sólo diferente.

 

¿Por qué han pasado más cuatro años hasta vuestro debut?

      – Porque en realidad nunca nos habíamos planteado grabar un disco, simplemente íbamos haciendo canciones, bolos…, pero no sentíamos la necesidad de grabar propiamente un disco, y más hoy en día que tampoco sabes cuánto sentido tiene, ya que cualquier maqueta puede tener la calidad de un disco y resulta más sencillo grabar una maqueta y subirla a myspace que meterte en todo el berenjenal que supone hacer un disco. Pero el año pasado todo cambió y nos apeteció mucho meternos en todo esto, teníamos unas canciones de puta madre, la banda sonaba bien y teníamos el productor perfecto para ello, así que decidimos ponernos a ello.

 

¿Tenía entonces el grupo ya una orientación y un sonido claro o se ha ido haciendo hasta llegar al primer disco?

      – El sonido se ha ido haciendo poco a poco, o mejor dicho, se va haciendo poco a poco; en los últimos tiempos hemos buscado un sonido inglés, fácil de oír, vitaminado, contagioso, pero en realidad ni la orientación ni el sonido han quedado definidos ya con este disco. No descartamos dar otra vuelta de tuerca el año que viene y que el próximo disco tenga un sonido totalmente diferente, no queremos cerrarnos y la evolución debe seguir un curso natural. Creo que para una banda tenga vida no debe seguir repitiendo su primer disco una y otra vez.

 

¿Hubo algún disco, algún momento de la historia del pop, algún artista que hayáis tenido más en mente a la hora de hacer este disco?

       – Cuando entramos a grabar queríamos un sonido inglés, un sonido actual, muy guitarrero, con algún tinte electrónico, y unas letras que tiren a dar. Finalmente tampoco sé si hemos conseguido tanto eso, porque somos gente que estamos influidos por muchas corrientes y por muchas épocas del pop y del rock. Hoy en día la gente es más abierta a la hora de escuchar música y eso se nota en los discos también. Éste es un disco pop, pero también hay pasajes más rock, punk, electro, folk… En nuestras estanterías pueden convivir perfectamente, sin llegar a las manos, discos de Nirvana con discos de Bob Dylan, The Smiths, Guns n’ Roses, Oasis, Pereza o Dj Tiesto. 

 

 

 

 

¿Os influye lo que leéis o la realidad para vuestras canciones o son otros los temas que pensáis deben tratar las canciones?

       – Hay un poco de todo: nos gusta que las letras sean muy extremistas siempre, transmitir siempre sensaciones muy intensas. Sobre todo nos parecen muy interesantes los sentimientos humanos, los que nos hacen felices y los que nos hacen miserables. El amor, el rencor, el odio, el olvido…, encontrar la belleza en todas aquellas cosas que nos hace vulnerables. Y es lógico que cuando quieres hablar de todas esas cosas, inevitablemente acabes hablando de ti mismo. 

 

¿Han ido cambiando vuestros gustos musicales con el tiempo?

      – Supongo que va con la evolución de la persona también la música que escuchas. Hay muchas bandas que de pequeño no te interesan y las descubres después y viceversa. Una de las preguntas que más nos cuesta contestar en nuestra vida cotidiana es que cuál es nuestro grupo favorito… Cada semana, cada mes o cada año eso cambia.  A lo mejor no cambia tan radicalmente pero sí que es cierto que hay discos que los escuchas sin parar durante una época de tu vida y luego se quedan en un cajón cogiendo polvo, o que sólo te lo pones de vez en cuando. Supongo que forma parte de la vida.

 

¿Cuáles han sido vuestros últimos descubrimientos?

      –  Últimamente hay cosas muy interesantes por ahí adelante. Del último año me gustan The Pains Of Being Pure At Heart, The Classic Crime, Instituto Mexicano del Sonido, El cuarteto de Nós…

 

¿Cuáles son esos artistas clásicos que os han marcado y a los que volvéis una y otra vez?

       – En estos momentos escuchamos bastante música actual y cosas que vamos descubriendo, pero clásicos, pues es inevitablemente de vez en cuando ponerte cosas de Bob Dylan, de los Rolling Stones, de Beatles, The Jesus & Mary Chain, The Smiths, y en español pues gente como Enrique Urquijo, Duncan Dhu, Extremoduro, Los Planetas…

 

¿Algún otro grupo que veáis en nuestro Estado trabajando en la misma dirección?

        – Pues hay muchísimas bandas que están ahora haciendo lo mismo que nosotros, que acaban de sacar su primer álbum y  tratan de hacerse camino dentro de la música independiente. Por mencionarte una, hay una banda de Madrid que se llaman Magnética que desde que empezamos hemos caminado con ellos de la mano, hemos hecho muchos bolos juntos y ahora también acaban de sacar su álbum debut. Son nuestro grupo hermano.

 

¿Seríais capaces de decir alguna canción ajena en la que os hayáis inspirado para una de las vuestras?

        – “This Love Is A Fucking Right” de The Pains Of Being Pure At Heart  es una especie de madre de “Esto va en serio”.  “Es horrible estar sin ti” pretendía ser una especie de “I Want You” de Dylan… En realidad hay muchas pero no todas son tan fácilmente reconocibles en el resultado final; una cosa es cuando la haces, que sí que puedes inspirarte en otras canciones, y otra cuando la arreglas en el local o en el estudio, que ya la canción se va alejando de lo que tú pensabas en un principio y así crees que debe ser.

 

¿Cómo lleváis trabajar y vivir en estos tiempos tan revueltos?

        – Con filosofía, no sirve de nada estar todo el día dando el coñazo con que estamos en crisis, que no se venden discos, que si la SGAE es una mierda o que si Cristiano Ronaldo cobra demasiado. Nosotros tenemos que hacer canciones, que la gente las escuche, y seguir haciendo todas esas cosas que hagan que vivir sea algo que merezca la pena. Siempre tendremos el derecho a quejarnos pero ha habido muchas otras épocas en las que el mundo ha estado peor y aquí seguimos.

 

Hace unos años podíais haber editado vuestro disco con una multinacional. Se puede decir que son los efectos colaterales de la época de las descargas. ¿Costó encontrar discográfica?

        – Es cierto que son canciones fáciles de oír, con estribillos pegadizos que perfectamente podrían estar en el catálogo de una major, pero los tiempos han cambiado y el pop y el rock ya no están de moda. No tengo claro que sea culpa de las descargas porque a Shakira o a Enrique Iglesias no les afectan. Las multinacionales ya no fichan tantos grupos pop sencillamente porque no es lo que le interesa a las mayorías, lo cual es normal. Encontrar discográfica hoy en día no es difícil, lo que es difícil es encontrar una discográfica que realmente pueda ofrecerte algo de lo que tú también puedas beneficiarte. Hay mucho oportunista que quiere que te pagues tu todo, les cedas todos tus derechos y cobráis a medias. Por suerte, hoy en día las bandas ya no necesitan a las discográficas de forma tan imperiosa y siempre tienes la opción de que si no encuentras nada interesante, sacarlo tú solo.

 

Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota de este tiempo en el mundo de la música?

        – Yo creo que la gran anécdota de todos estos años es que da igual a donde vayas a tocar, sólo por el hecho de ser gallego ya todo el mundo se cree que vendes coca.

 

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