LINDI ORTEGA

Lindi Ortega, cartas para un renacer

 

El pasado año, Lindi Ortega dejó su sello discográfico, despidió a su mánager y  a su agente. Difícilmente podría haber habido más cambios en su vida musical. Además, se casó y se mudó de Nashville (donde había desarrollado buena parte de su carrera) a Canadá. Parecía el momento perfecto para resetear y comenzar de nuevo tomando algunas decisiones valientes. Y así fue. Para empezar, haría un disco conceptual, lo compondría y grabaría lejos del lugar donde había vivido en los últimos años e incluso se atrevería a cantar en castellano.

 

Era complicado dejar atrás tantas cosas, pero también era necesario si quería seguir haciendo canciones, lo que, asegura, más gratificaciones le proporciona en su vida, su terapia particular. “La música es mi pasión, y creo que me ha ayudado de muchas maneras. Por lo tanto, supongo que es mi forma de pasar por terapia”. Encarar todos esos cambios no fue algo fácil (“necesité mucho coraje para tomar esas decisiones difíciles”). De hecho, tuvo que hacerlo si no quería cambiar radicalmente de vida y dedicarse a otra cosa alejada de la música. Tras su último disco, Faded Gloryville (2015), Lindi pensó realmente en abandonar la música. “Sí, no es fácil ganar dinero en este negocio, tenía problemas financieros y pensé que tendría que renunciar a ello para sobrevivir”.

 

Su canción “Final Bow” estaba destinada a ser tu último lanzamiento. En su decisión pesaba bastante el trastorno dismórfico corporal (TDC) que ha reconocido que sufría en un artículo que publicó en lennyletter.com el 8 de marzo de este año. En él reconoce que había afectado tanto a su carrera como a su vida personal: no encontrarse a gusto con su imagen la condujo a sentir terror cada vez que le tomaban una foto y, por ello, comenzó a usar velos y sombreros de ala ancha en el escenario para esconder su rostro. Aunque asegura no estar todavía curada del todo, al menos lo hizo público, gracias, en parte, al consejo de una psicóloga de la universidad, de forma que otras personas pudiesen identificar lo que les pasaba y tener alguna referencia.

 

Por suerte, hubo un momento en que se lo replanteó todo y, envalentonada por algunas misivas de sus seguidores, supo sobreponerse a la situación. “Conseguí un nuevo equipo que me ayudase a llevar mi trabajo de una manera que funcionase bien para mí. Y me di cuenta, después de leer distintas cartas de admiradores, de cómo mi música ayudaba a algunas personas en sus momentos más oscuros, por lo que tenía el deber de seguir haciendo música. Eso es más importante que ser famoso o ganar toneladas de dinero. Las conexiones humanas que hacemos a través de las canciones son realmente increíbles”.

 

El resultado no puede haber sido mejor. Su nuevo álbum, Liberty, tiene canciones un tanto distintas a las habituales en su repertorio, con un sonido country pop sureño y reposado, inspirándose en las melodías y arreglos de Ennio Morricone o en los discos mexicanos de Linda Ronstadt. Se trata de un álbum conceptual dividido en tres partes, que llevan a su personaje de la oscuridad a la luz. Puede que el disco no sea autobiográfico, pero la historia de su protagonista central corre paralela a la suya propia.

 

El disco lo presentará en España este mes con dos fechas. La primera actuación será en Madrid el 26 de junio, en la sala El Sol y dentro del ciclo Huercasa Nights (organizado para reforzar el impacto del veraniego Huercasa Country Festival). La segunda será en Barcelona, el 28 de junio, en Marula Café, dentro del ciclo de conciertos que en la sala organiza el A Wamba Buluba Rock´n´Roll Club.

 

Tu nuevo álbum es un viaje bastante absorbente e hipnótico de 51 minutos. ¿Esa era tu intención?

Sí. ¡Quería que fuera una aventura épica y divertida para los oídos!

 

El sonido nos conduce de los spaghetti-western a lo Morricone hasta tu herencia mexicana, pasando por el country, el rockabilly, el honky-tonk… ¿Hay algún estilo que no te veas intentando?

Me gusta sobre todo el country and western y toda la música que emana del sur y del suroeste, pero no quiero limitarme y no quiero tampoco decir que no hay nada que no intentaría, porque nunca se sabe.

 

Parece que realmente te has obligado a probar cosas nuevas y a salirte de la zona de confort. ¿Te sentiste cómoda durante este proceso? ¿Estás contenta con el resultado? ¿Lograste obtener el sonido que tenía en mente antes de grabarlo?

Sí, aunque fue un desafío intentar algo tan aventurero y creativo. ¡Pero fue súper divertido! Estoy muy feliz con el disco, me encanta cómo ha quedado y el sonido es exactamente lo que estaba buscando.

 

¿Disfrutaste el proceso de revestir tus canciones intentando tocar diferentes instrumentos y estilos esta vez? ¿Dirías que esa es la principal evolución respecto a tus otros discos?

Lo disfruté muchísimo. Ese tipo de cosas es realmente emocionante. Es emocionante ver cómo cobran vida las canciones con una textura tan vibrante. Sí, eso es parte de la evolución. Creo también que hacer un disco conceptual es un salto adelante, ya que es algo que nunca había intentado antes, y disfruté del desafío de adaptar las canciones al tema elegido.

 

¿Es cierto que Quentin Tarantino y el personaje de Antonio Banderas en Desperado fueron una gran influencia en este álbum? ¿Dónde se refleja exactamente?

La influencia ha sido sobre todo Tarantino. Lo amo como director y soy un gran admirador de la música que elige para sus películas. Creo que las influencias de Tarantino son bastante claras, especialmente en canciones como “The Comeback Kid”, que, creo, podría encajar bien en las películas de Kill Bill.

 

¿Cuándo te diste cuenta de que querías componer un álbum conceptual? ¿Cuál es la historia detrás de esto y las tres partes diferentes? ¿Una persona que ha pasado por el infierno y encuentra algún tipo de paz al final?

Me di cuenta de que lo quería hacer como unos dos meses antes de empezar a grabar el álbum. Solo pensé, como en una historia, que debería dividirse en capítulos que detallasen la oscuridad, el camino a través de la oscuridad y que, finalmente, terminan en la luz.

 

¿Te basaste para ello en personas que conoces o en alguna de tus propias experiencias?

Lo basé en las luchas humanas a las que todos nos enfrentamos. Todo el mundo encuentra dificultades en la vida, y quería hacer un disco que les sirviese para ayudar a superarlo.

 

¿Crees que tu audiencia puede relacionarse con ello, que las personas que han tenido algún tipo de problema puedan encontrar alivio en tus canciones?

Eso espero, esa fue la idea.

 

 

El disco termina con una versión más meditativa de “Gracias a la vida”, la canción de Violeta Parra. Parece ser la canción perfecta para poner fin a esta historia. Tomaste parte de la letra y dejaste fuera algunos versos. ¿Son aquellos que se relacionan más con la historia?

Creo que es la canción perfecta para terminar el disco. Sí, exacto, esos son los versos que tienen más sentido para la historia de este disco.

 

Esta es la primera canción en español en uno de tus discos (también hay algunos versos en el tema “Pablo”). ¿Era el momento adecuado para hacerlo ahora, después de tres álbumes?

Sentí que era el momento perfecto para hacerlo, especialmente con el ambiente más  del sudoeste que tiene el disco.

 

Parece que has estado escuchando discos de Linda Ronstadt como Canciones de mi padre y Más canciones. ¿Qué encontraste en ellos? ¿Te ves haciendo un álbum completamente cantado en español en algún momento?

Antes que nada, amo la voz de Linda. En segundo lugar, me siendo medio mexicana, siento una conexión nostálgica con la música folclórica mexicana. De los discos de Linda Ronstadt tomé prestado estilísticamente de algunos de sus instrumentos. Me encantaría grabar un disco completo en español, así que tendré que repasar mis lecciones del idioma.

 

¿Te has sentido más cerca de tus antepasados ​​mexicanos ahora que estás viviendo más lejos de México?

Siempre he vivido muy lejos de México, aunque, al mismo tiempo, siempre me he sentido cercana a mis ancestros porque amo la cultura mexicana. Me encanta la comida, el arte, la moda y, por supuesto, la música. Me gusta todo.

 

Te mudaste a Calgary recientemente desde Nashville después de casarte, pero parece que esto no ha afectado demasiado al disco. ¿Puedes prever que vaya a tener representación en tu música? ¿Cómo está afectando tu vida?

Creo que siempre estoy influenciada por mi entorno, sin importar el lugar en el que esté. En cuanto a mi vida, creo que es genial, disfruto de vivir en diferentes lugares y absorber nuevas atmósferas. La vida es demasiado corta para no intentar vivir en lugares nuevos de vez en cuando, creo que es bueno para mí.

 

¿Te arrepientes de no haber tenido ningún éxito hasta ahora o crees que una progresión más lenta en tu carrera te va mejor?

Nunca hice música con la intención de tener éxitos, así que no, no me arrepiento para nada. No me importa ser una celebridad. Por supuesto, sería bueno tener algo de seguridad financiera, pero sé que el dinero no compra la felicidad, y lo mismo podría decirse del éxito. Creo que la felicidad viene de un lugar muy diferente, un lugar mucho más profundo y real que la ganancia material y el status. Soy capaz de pensar de manera muy existencial sobre mi vida, y tener una canción exitosa tiene tan poca importancia en mi lista de prioridades que apenas le presto atención. Si tuviera un éxito, sería algo completamente involuntario, no porque sea algo a lo que aspire activamente.

 

¿Cuál ha sido el mayor orgullo en estos años en el negocio de la música y en tu vida personal?

En el negocio de la música diría que estoy orgullosa de haber podido seguir haciendo lo que hago durante tanto tiempo. Se requiere dedicación, trabajo arduo y sacrificio para ser un músico que trabaja a tiempo completo. Estoy orgullosa del trabajo que le dedico y del trabajo que doy a la luz. En cuanto a mi vida personal, me siento orgullosa de haberme casado con mi maravilloso esposo. Es un hombre encantador que es muy bueno conmigo, y estoy orgullosa de él y de nuestra pequeña vida juntos.

 

Y finalmente, ¿cuál ha sido la mejor anécdota que te ha pasado?

Son dos cosas: una es mi manager actual, ya que sin ella no podría estar haciendo lo que hago. Ella es lo mejor que le ha podido pasar a mi carrera. La otra es la base de admiradores que tengo, ya que son algunas de las personas más maravillosas, increíbles y alentadoras que existen. Me deslumbran y es por ellos que siento que tengo un gran éxito, incluso si a los ojos de la industria no lo he ‘logrado’.

 

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