INCH’ALLAH

Inch’Allah (Cameo)

 

  

“Si Alá quiere”. Esa sería la traducción del título de esta película. Pero da la impresión de que ni queriendo esa Guerra Eterna que es el conflicto israelí-palestino vaya a encontrar nunca una solución. Y mucho menos serán los occidentales quienes lo consigan, que parece ser lo que en el fono esta cinta nos quiere decir.

 

Rodada cámara en mano por Anaïs Barbeau-Lavalette, una directora y documentalista canadiense que ha vivido una experiencia similar a la de la protagonista, el film nos pone en el lugar de una joven ginecóloga que vive dividida entre su trabajo en un centro de salud en el campo de refugiados de Cisjordania y su piso en Jerusalén, al otro lado del vergonzoso muro.

 

 

Aunque en un principio busca entenderse con ambos bandos, la tragedia diaria que ve ante sus ojos hace que la doctora vaya evolucionando hasta convertirse en algo distinto y a tomar partido, actuando muy probablemente en contra de su voluntad. Su rostro y del resto de los actores lo expresa todo convincentemente: el terror y la violencia están ahí siempre presentes, aunque se muestren elípticamente. No hay violencia explícita, pero la angustia trasciende la pantalla. Y el único momento en que parece que esos mundos divergentes puedan entenderse está en una mención a un jugador del Barça.

 

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