HOLE

Hole, piel de celebridad

 

Va bastante por delante de sus seguidores. Y cada justificación que da es una forma de mostrar las contradicciones que sufre por los cambios que está experimentando en su vida. Ya no hay más vestidos de muñeca de segunda mano. La señora Love ahora viste Versace en las ceremonias de los Oscar, alterna con las Spice Girls, camina sobre alfombras rojas y cada paso la lleva más lejos de ser la viuda oficial del grunge hacia… ¿qué?

 

Mucho ha cambiado desde la muerte de Kurt hace cuatro años, en los días en los que se publicó Live Through This, disco en el que Courtney cantaba: «Soy la reina del mundo. Alguien me ha matado». A la legión de fanáticos que la tienen como su reina, les gustaría pensar que la que antes fue groupie y bailarina de strip-tease se ha olvidado de los oropeles y vuelve a la oscuridad, a su papel tópico de yonqui rabiosa.

 

Nada volverá a ser igual, para bien o para mal. Hoy, Courtney Love es la musa limpia amada por el sistema contra el que antes despotricaba y que fue el que la salvó dándole un papel en El escándalo de Larry Flint. Y ahora, para completar la conversión total, Celebrity Skin se dirige directamente a los grandes públicos, dejando claro que se ha cansado del monótono patrón verso-coro suave-fuerte-suave-fuerte. Tal y como dice en «Awful»: «Fue punk, sí. Fue perfecto, ahora es terrible».

 

Así que Eric Erlandson, Melissa Auf Der Maur, Patty Schemel y la propia Courtney -con la polémica colaboración, parece que poco acreditada, del Smashing Pumpkin Billy Corgan- han bajado un tanto el nivel de furia y velocidad. «Hit So Hard» tiene una armonía folk y «Malibu», la canción más pop jamás compuesta por Hole o cualquiera de las bandas que alguna vez estuvieron asociadas con el grunge, evoca a la Stevie Nicks de Fleetwood Mac que Courtney saca siempre a relucir como una de sus principales referencias, demostrando, por primera vez, que no mentía.

Las mejores canciones del disco, incluyendo la que le da título y «Petals», combinan las nuevas melodías pop con los simples y poderosos riffs de antaño. Así que sobrevivir no significa, como muchos pueden pensar, venderse sin más. No importa lo que ahora la quiera el sistema, Courtney aún mantiene en muchas líneas sus dientes bien afilados: «Queréis una parte de mí. Bien, no me vendo barata».

 

El primer disco de Hole, el equivalente más parecido a una sesión de electrochoque brutal, un disco que muy pocos conocen, se llamaba Pretty On The InsideHermosa por dentro-. Esta vez, Courtney tuvo sus dudas antes de decidirse por el título Celebrity SkinPiel de famosa-. La elección lo dice todo sobre lo que ha cambiado en este tiempo y lo que nunca cambiará.

 

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