HALF FOOT OUSIDE 2009
Half Foot Outside, melodías constantes
Carlos Leoz, Eduardo Ugarte, Israel Medina y Brian Hunt son Half Foot Outside, uno de los mejores grupos de rock del Estado. Con más de diez años de carrera ejemplar y coherencia, su sonido ha ido evolucionando desde postulados cercanos al hardcore hacia sonidos más melódicos, donde la canción es convertida en la piedra angular. Heavenly es el título de su primer disco para Limbo Starr. Esta semana lo presentan en Galicia.
Diez años, quinto álbum. ¿Os imaginasteis en algún momento al principio que llegaríais hasta aquí?
– La verdad ES que ni por asomo. Cuando montamos la banda, las únicas expectativas que teníamos eran la de tocar a todo volumen, divertirnos y que nuestros amigos no fueran los únicos que vinieran a nuestros conciertos. El grupo ha ido creciendo poco a poco y estamos muy contentos de haber hecho un disco como Heavenly, que para nosotros, y parece que para todo el mundo también, es el más inspirado de nuestra carrera. La verdad que poco más podemos pedir de la música: hemos girado y editado el disco en el extranjero, hemos compartido escenario con nuestros grupos preferidos, en los últimos bolos estamos petando salas. La verdad que no nos podemos quejar, estamos en un gran momento.
Supongo que el interés de un nuevo sello, como Limbo Starr, contribuiría a recuperar la fe en el grupo y a encarar las cosas de otro modo, ¿no?
– La fe no la hemos perdido nunca, ya que nos encanta tocar y nos sigue divirtiendo cada vez que salimos a tocar a un escenario. Las cosas han cambiado un montón fichando por Limbo Starr. Todo se ha vuelto más fácil, y lo único a que nos dedicamos es a tocar y a componer. Estamos llegando a un público mucho más amplio, tocando en ciudades y festivales en los que nunca habíamos estado. Si que podríamos decir que ha sido un resurgir del grupo y estamos con más ilusión que nunca.
Con ellos es la primera vez que graban a un grupo que canta en inglés. ¿Fue tanto el flechazo como para permitir tal cosa?
– Sí. La verdad es que Limbo Starr no edita casi a grupos que canten en inglés. No creo que sea cuestión del idioma, sino que vean al grupo creíble y que les transmita algo. Limbo Starr no saca discos por sacar, sino aquello que les marca, por eso es todo un orgullo haber editado con ellos Heavenly. La verdad que ha sido un flechazo mutuo: son muy fans del grupo y nosotros del sello, así que todos encantados, ja, ja.
¿Con que ideas e intenciones os planteasteis este nuevo disco?
– No hay una estrategia ni nada parecido. Lo que buscábamos con este disco es mejorar el anterior y llegar a un público más amplio. Parece que la cosa va por buen camino. Ahora mismo lo que pretendemos es seguir presentando el disco por el mayor número de sitios posibles.
¿Qué queríais conseguir y qué no buscabais repetir?
– Cada disco de Half Foot Outside nos lo tomamos como un reto. Dejaremos de sacar discos cuando no tengamos nada más que decir o creamos que no aportamos nada. Para nosotros, cada disco es un paso adelante y es mejor que el anterior disco. Con este disco buscábamos hacer un disco redondo lleno canciones redondas, a la vez que aportar elementos nuevos respecto a anteriores discos. Por ejemplo, este disco es el más pop y variado en cuanto a canciones de nuestra carrera, tiene canciones guitarreras, otras más lentas, pero el nexo de unión entre ellas es el énfasis en una buena melodía.
Para mí, este nuevo disco y el anterior son los más conseguidos de vuestra trayectoria, y los que más se parecen en sonido. ¿Cómo veis vosotros ahora vuestros primeros discos?
– Bueno, los primeros discos los grabamos siendo muy jóvenes, no teníamos ni 20 años. Además, no había los medios que hay ahora. Para grabar un disco con sonido decente ahora no hace falta gastarte una pasta. Tampoco existía la facilidad que brinda Internet ahora para promocionarte, eran otros tiempos… Podían haber sido demos o maquetas, pero nos brindaron la oportunidad de ser discos y editarlos en sellos, y lo hicimos. No nos arrepentimos de nada, pero poco tienen que ver con los Half Foot Outside de ahora; eran tiempos de punk, ja, ja.
¿Ha sido tan importante la participación de Jon Auer como parece?
– Sí y no. The Posies son una gran influencia para Half Foot Outside. Cuando le empezamos a mandar grabaciones a Jon Auer, los temas ya estaban medio cerrados, pero metió algún arreglo como los “uuuuh” de “Driveways”, que cambió el tema por completo y lo convirtió en un puto hit, tiene un gran talento. También Carlotto se curró más que nunca las melodías vocales por la presión de tener a Jon Auer haciendo las armonías. Desde luego que Jon ha aportado su granito de arena en que todo haya salido guay.
¿Os molestaría si relaciono vuestro sonido con el de Teenage Fanclub o los propios Posies?
– Para nada; es todo un halago, ya que somos fans de estas bandas y además nos une cierta amistad. De todas formas, a pesar de que tengamos influencias de Teenage Fanclub o The Posies, tenemos un sonido propio. Cuando el público escuchó Heavenly por primera vez, decía que sonaba a Half Foot Outside por los cuatro costados.
Algo que queda claro en vuestras canciones, es que levantan el ánimo, al menos ajo mi punto de vista. ¿Estáis de acuerdo?
– Gracias, no nos gustaría hacer música que deprimiera a la gente. Son canciones enérgicas, alegres e intensas. Son bastante optimistas, aunque también hay muchas que, a pesar de una apariencia optimista, esconden letras bastante oscuras, así que hay que escuchar los temas con atención y no quedarse en lo superficial.
A vuestro juicio, ¿dónde se ve más clara la evolución del grupo?
– Nos gustaría pensar que en cada disco hemos ido a más. Hemos ido creciendo disco a disco, y cada nuevo trabajo es el mejor que el anterior. Lo característico es que poco a poco hemos ido puliendo nuestro sonido, prestando más atención a las melodías y haciendo canciones más redondas. Un punto de inflexión fue el disco It´s Being A Hot Hot Summer, nuestro primer disco con estructuras o melodías más pop (pero manteniendo los guitarrazos).
¿Ha cambiado con el tiempo lo que queréis decir en las canciones o la forma de contarlo?
– Hemos evolucionado como músicos, y aprendes a jugar con las estructuras, con las intensidades, etc. Cuando empezamos, sólo hacíamos canciones rápidas de 2 minutos, con distorsión a tope. Ahora no tenemos nada que ver con eso, tocamos temas más lentos, prestamos más atención a las melodías, a las intensidades… De la misma forma que una persona no es igual a los 15 años que a los 30 años, lo mismo ocurre con la música, vas madurando o descubriendo nuevas cosas. La temática de las letras también ha cambiado: ahora se centran más en las relaciones personales, de pareja, entre amigos, en el día a día básicamente…
¿Es difícil llevar un grupo con sus componentes repartidos por sitios como Pamplona, Madrid y Barcelona?
– Me imagino que si viviéramos todos en la misma ciudad sería más fácil y sacaríamos temas más rápidamente, pero igual nos hartaríamos de vernos las caras. Le tememos el punto pillado a esto de tener un grupo a distancia, y aunque a veces es difícil, hemos aprendido a llevar el grupo así. Quizás la gracia esté en esto y por lo que muchas veces sonamos espontáneos y directos…
¿En qué países se ha editado el disco y dónde habéis tocado o vais a tocar?
– De momento, el disco se ha editado en Japón y se está hablando de editarlo en México. Esperamos además poderlo presentar allí. A lo largo de los años hemos tocado por Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, etc. Pero ahora mismo nuestro objetivo más cercano es seguir presentándolo por todo el Estado.
¿Qué podemos esperar de esta gira que ahora llega a Galicia?
– Tenemos muchas ganas de volver a Galicia, además compartimos las fechas de Pontevedra, Vigo y A Coruña con una banda que nos gusta mucho como es Jugoplastika. Básicamente, el repertorio se centrará en los 2 últimos discos, y como siempre esperamos darlo todo en el escenario.
Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota en el mundo de la música hasta ahora?
– Anécdotas y grandes momentos hay muchos. Por ejemplo, cuando nos encerramos con Gary Louris de The Jayhawks y Paco Loco a terminar un tema que teníamos a medias. Gary empezó a cantarlo y nos quedamos todos con la boca abierta y con la piel de gallina. Cuando tocamos una versión de Superchunk en el Primavera Sound con los propios Mac y Jim, la gente se volvió loca y empezó a botar y tirarse de las vayas de protección. Cuando Iggy Pop me mordió un dedo (totalmente verídico) o haber tocado con Jon Auer. Pero sobre todo, dar un buen concierto y que la gente lo agradezca.