FLOW

Flow, nueva aventura

Después de dos discos con una independiente, cantados en inglés y de repercusión irregular, los cordobeses Flow han vuelto a aparecer con nuevas canciones, mucho más conseguidas y en castellano. Ésta sí que es su hora.

– ¿Hubo algún momento en el que Flow llegó a desaparecer?
– No, el grupo se mantuvo todo este tiempo aunque, visto desde fuera, no lo pareciera.

– ¿En qué momento y por qué razón llegó replantearse el grupo y la música que hacéis?
– Coincidió que estuve un año estudiando inglés fuera y ahí pensé que debía empezar a cantar en castellano, porque creo que me expreso mejor en este idioma, y dejar el inglés, en el que habíamos compuesto nuestros dos primeros discos, algo que empezamos a cavilar después de nuestro primer disco, Fuengirola. Además, dejamos Elefant y nos aburrimos bastante de la situación de la escena en general, de las clasificaciones.

– ¿Hubo algún grupo en concreto que influyera en el replanteamiento?
– Por supuesto, todo influye, pero creo que hemos ido por libre. Pero diría más que es el resultado de nuestra evolución. También coincidió con un cambio de sonido, en el que empezamos a fijarnos más en la música y en las palabras. Nos fijamos más en los grupos de fuera. Aquí nos quedamos con los 60: Brincos, Juan y Junior, Smash, Los Sirex y, sobre todo, Lone Star. Los ochenta, personalmente, me los perdí. Nos gustan mucho La Buena Vida, que tienen unos arreglos preciosos. A Le Mans no los escuchamos. Y Los Planetas son buenos amigos que han sido muy valientes y que han salido adelante a pesar incluso de ellos mismos.

– ¿Qué fue lo mejor y lo peor de vuestra anterior etapa?
– Lo peor, el aburrimiento generalizado entre todos por algo que empezó siendo actitud, revolución y que se acabó convirtiendo en una declaración de principios. Lo mejor, por supuesto, las fiestas y la gente que conoces.

– ¿Es Flow un buen ejemplo de lo que ha sido la escena independiente en España en los últimos años?
– Por lo menos, conocemos muy bien cómo han sido las cosas, los personajes que se han movido por ahí… Algunas de las canciones de este último disco vienen de bastante atrás, así que no es que hayamos seguido la moda del castellano ahora. Y un texto como el de «Automático» creo que recoge bastante bien con cinismo y humor cómo ha sido todo en los últimos años.

– ¿Sonó antes la maqueta en un programa de radio o ya habíais contactado con Acuarela? Supongo que confiabais plenamente en vuestra música y por eso el juego de adivinar de quién provenían las canciones.
– Ambas cosas fueron juntas. Hicimos una grabación pagada por nosotros de seis canciones porque creíamos en lo que teníamos entre manos. Antes, el sello Elefant nos había pagado siempre las grabaciones. Así que ahora nos interesaba ver hasta dónde podíamos llegar y cuánto valíamos. Hubo contacto con otras compañías, incluso alguna multinacional, pero no lo vimos tan claro. Además, no queríamos volver siendo cola de león, sino cabeza de ratón. Cuando conectamos con el sello Acuarela, vimos que había conexión. También con Fino Oyonarte, de Los Enemigos, que nos produjo las canciones.

– ¿Tenéis ambiciones comerciales u os conformáis con llegar a un tipo determinado de público?
– La independencia no es una elección, sino una selección. Si podemos, intentaremos llegar a cuanta más gente, mejor. No nos conformamos con poco. Nos gustaría que una persona borracha de noche silbase nuestras canciones.

– ¿Crees que una de las mejores cosas que se puede decir de Sensazione es que es una colección de singles?
– Parece que todos los medios habéis coincidido en lo mismo. Puede ser: la intención era hacer canciones directas y sencillas, sin complicarnos demasiado.

– ¿Y qué es una crónica realista de la juventud actual?
– No es algo premeditado, pero si lo conseguimos supongo que es porque vivimos sensaciones y momentos que dan pie a las canciones y que no son más que lo que le sucede a la gente. A veces te planteas si lo habrás plasmado bien.

– ¿Hay ya contactos para algún festival veraniego?
– Sí, pero aún no está cerrado. Te puedes imaginar cuál -evidentemente, Benicassim-. Ahora estamos con Unai Fresnedo, de Radiation, y ya tenemos contratadas fechas en diversas ciudades, que se extenderán más tarde con una gira en septiembre y octubre.

– Por último, ¿de dónde viene vuestro nombre?
– Queríamos un concepto muy abierto y pensamos que flow -fluido, en inglés- era un buen concepto que se puede aplicar a todo: la electricidad, el agua, las personas… Además, no nos gusta forzar la máquina, sino dejar que todo siga su curso tranquilamente. 

Xavier Valiño

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