El impostor

El impostor (Avalon)

 

 

 

             

Está claro que la realidad supera la ficción a poco que leamos las crónicas de sucesos. Bart Layton, el director de El impostor, supo reconocer en una historia que leyó en España un material que era una bomba. Cierto es que sin el concurso de todos los implicados no hubiese tenido mucho sentido, pero logró contar con todos ellos, y de ahí surgió uno de los thrillers más fascinantes de los últimos años.

 

 

 

La historia empieza cuando la policía andaluza detiene a un joven que dice ser el hijo desaparecido cuatro años atrás de una familia de Texas. Aunque tiene el pelo moreno y no rubio, otro acento, otra personalidad y unos cuantos años más, la familia lo recibe con los brazos abiertos. ¿Qué puede haber sucedido para que nadie se dé cuenta del error?

 

 

 

Es en ese momento, a través de las declaraciones de sus verdaderos protagonistas, cuando se descubre otra historia aún más turbia. Los reproches y acusaciones no dejan de ir en aumento, sin que el documental quiera apostar por una versión, porque además, como nosotros, desconoce la verdad. Increíble aunque real, esta es la historia de una mentira y la búsqueda de un sitio en la vida de un impostor que, insospechadamente, se cruza con un posible crimen atroz sin evidencias palpables.

 

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