DEPEDRO 2008

Depedro, la vida en la frontera

 

Es un disco extraño, sí, más que nada por su concepción. Jairo Zavala se ha aliado con unos ilustres habitantes de Tucson, Arizona, en concreto Calexico, y ha grabado con ellos su debut como Depedro, de título homónimo. Como era de esperar en un disco en el que han intervenido los antiguos componentes de Giant Sand, la música que hace Depedro bebe de las fuentes de la raíz latina, mestiza, fronteriza, canalla, la canción de autor, la rumba, el son, la música africana, el reggae, el blues, la salsa…

 

También conviene decir que Jairo Zavala no es un recién llegado, sino que estamos hablando de un cantante y guitarrista con larga trayectoria como músico de sesión y que, sobre todo, es conocido como fundador e integrante de la banda de rock Vacazul, con 5 discos editados, y de la banda de música negra 3000 Hombres, con 4 discos publicados. El propio Jairo nos desvela su nueva aventura.

 

¿Se puede decir que Depedro es tu proyecto más personal?

– Podría ser, aunque siempre intento poner todo el corazón en la música que hago, pero en Depedro muestro la faceta más íntima, sí.


¿Surgió este disco gracias a que como músico de Amparanoia entraste en contacto con la gente de Calexico?

– Amparito siempre me ha abierto puertas, con Calexico y musicalmente. Me ha enseñado diferentes formas de afrontar este oficio. A raíz de “Don't Leave Me Now” que compusimos juntos, Calexico entró en escena.


Has grabado el disco con el grupo de americanos de sonido más latino que existe. ¿Cómo les planteaste el proyecto?

– Con el morro que me caracteriza. Se lo propuse  y ellos me dijeron que por supuesto, que me acercara a Tucson a grabar, y así lo hice.


¿Cómo fue la grabación con ellos? ¿Te intimidó en algún momento colaborar con ellos?

– La grabación fue muy intensa, interesante e instructiva. Viví una nueva manera de trabajar, nuevos sonidos, muy familiar a la vez… En el aspecto personal, me intimidó un poco, pero una vez que la música está por medio habla por sí sola, la música no miente.


¿Qué aprendiste tú de ellos y qué aprendieron ellos de ti?

– Aprendí que el estudio se puede utilizar como un músico más, es decir, que no hace falta llegar a él con todo súper estructurado, hay muchas cosas por descubrir en el momento de la grabación. ¡Y ellos aprendieron de mí lo que es una spanish omelette de verdad!

 

¿Qué disco en el que han participado estos músicos te gusta especialmente?

– Me gusta en especial el trabajo que hicieron con Iron and Wine y todo lo de Giant Sand, por supuesto.


Desde fuera parece algo inédito. ¿Piensas alguna vez en cómo suena la experiencia de un español grabando en Tucson?

– Creo que esta experiencia es un  paso más en el camino de aportar validez a la música independiente que se hace en nuestro país.


Uno de los elementos a tener en cuenta es que, a pesar de haberlo hecho así, cantas en castellano. ¿Nacieron las canciones así? ¿Era irrenunciable?

– El mensaje principal del disco es la honestidad musical. Yo hablo y pienso en castellano, es la forma natural para mí de expresarme. De todas formas, hay alguna canción en inglés por que Calexico hablan en este idioma y quería que se sintieran un poco parte de la historia, no solo musicalmente sino también en la parte que toca a los textos.


Me gusta mucho la portada, que creo que es tuya. ¿Pegaba con el contenido del álbum o la elegiste por otro motivo?

– Es el último cuadro que pinté. Espero que la idea de un trabajo artesanal, de la cantidad de horas que pasamos los músicos en el estudio, se vea reflejado en un cuadro que también lo lleva.


¿Qué es lo que más te motivó a la hora de escribir estas canciones y qué canción es la que más te gusta del disco?

– Lo que me motivó a la hora de componer fueron vivencias personales, viajes, sensaciones, conocer culturas diferentes a la nuestra; o sea, lo habitual, lo de siempre. En cuanto a las canciones, me gusta mucho “Como el viento” que, casualmente, está resultando ser una de las más populares en directo.


Creo que pocos hubieran imaginado que grabarías un disco así. ¿Es un tipo de música que has seguido siempre? ¿Alguna otra recomendación musical?

– Mi madre vivió 15 años en Guinea y mi padre es peruano. La música latina y africana ha estado de una manera natural en mi entorno. Lo raro es que cuando viajo al extranjero lo guiris me dicen que toque algo flamenco y se descojonan cuando les digo que básicamente soy un guitarra de blues. En lo que respecta a otras recomendaciones, te diré que lo mejor es la música que te haga sentir algo, nada más.


¿Qué repercusión o qué metas te has propuesto con el disco? ¿Y qué hay de La Vacazul y 3000 Hombres?

– Lo que busco con este debut como Depedro es que sea algo que aporte a mantener mi estilo de vida. En cuanto a mis otros proyectos, seguimos a muerte grabando y dando los mejores concierto que puedas ver.


Por último, ¿cuál ha sido la mejor anécdota en estos años en la música?

– Yo creo que ha sido encontrarme y tocar con Tah Majal en un camerino durante una gira europea que hice con Amparanoia.

 

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