DEPECHE MODE

Depeche Mode, cerca del más allá

 

Si Depeche Mode fuera una película, Martin Gore la hubiera escrito y dirigido. Dave Gahan sería el actor, el que impregna de vida sus creaciones. Y Andy Fletcher sería la espina dorsal de toda la operación, el responsable de que todo llegara a buen puerto. Algo así parecen opinar ellos, aunque elevado al cubo en algunos casos. Ultra es el doceavo álbum del grupo y el primer disco que hacen en estudio desde hace cuatro años. En este período de tiempo los tres miembros del grupo, sobre todo Dave, han sufrido más experiencias oscuras y dramáticas de lo que la mayoría de películas se atrevería a mostrar.

Se ha hablado mucho sobre la decadencia personal y el renacimiento de Dave Gahan, su cantante, desde que Depeche Mode editara su último disco, el álbum Songs of Faith and Devotion, en 1993. En este período, Dave Gahan llegó al fondo en su adicción a las sustancias prohibidas, con dos sobredosis en las que estuvo a punto de morir, la segunda de ellas tan increíble como la que aparece en Pulp Fiction, con una inyección directa al corazón para salvarlo. A partir de ese momento comienza la lenta resurrección.

 

«Tras la gira mundial de 14 meses de duración, Devotional, durante el 93 y el 94, el agotamiento mental que sufrimos todos los miembros del grupo era absoluto. Fue un itinerario agotador de 156 actuaciones, que condujo a Martin y a Andy a un severo derrumbamiento emocional y que, además, provocó que Alan Wilder dejara el grupo después de haber compartido 13 años de su vida con nosotros».

Si se hubiera seguido el guión, un catálogo de crisis como éste hubiera tenido un final triste; pero el guión de la película de Depeche Mode fue desechado y los actores que quedaban encontraron la fuerza psicológica para darle la vuelta a la historia. «Dave asistió a terapia de rehabilitación y se desintoxicó para empezar una nueva vida. Luego se reunió con nosotros -Martin y Andy- y el productor Tim Simenon. El resultado es un álbum que nadie se atrevía a esperar».

 

La colaboración de viejos seguidores fue decisiva. «Las sesiones de grabación empezaron en Londres, y luego se trasladaron, vía Los Ángeles, a los estudios Electric Lady de Nueva York, todo bajo la dirección de Tim Simenon, que es un fan del grupo de toda la vida. Tim, como sabes, es el responsable del proyecto Bomb the Bass, grupo que ya había remezclado varios temas de Depeche Mode».

 

Nadie duda de lo cerca que los tres miembros de Depeche Mode han estado de romper su relación, que ha durado prácticamente toda su vida adulta. «Después de ese período de grabación en Nueva York», dice Martin Gore, «tengo que decir con toda sinceridad que medité a fondo sobre los pros y los contras de seguir formando parte del grupo. Llegué a pensar seriamente que quizás era el momento de buscar otra cosa. Necesitaba tiempo para pensarlo».

 

Lo hizo, y parece ser que tomó la decisión correcta. «Continuamos grabando en otro legendario estudio, Abbey Road, en Londres. Dave, por su parte, se vio recompensado en sus esfuerzos, no sólo con la alegría que le proporcionaba el contribuir plenamente a un grupo con nueva energía, sino también con el descubrimiento de su reciente trabajo vocal, necesario tras los excesos de su vida anterior». Dave lo corrobora: «Estoy muy contento de estar limpio y sobrio. Me han devuelto la vida».

 

Tim Simenon, descrito afectuosamente por Martin Gore como ‘un nuevo hermano espiritual’, aceptó con los brazos abiertos las aportaciones de algunos colaboradores especiales en el álbum. «Participaron Jaki Liebziet, batería del grupo de pioneros experimentales alemán Can. También el ex-bajista de Living Colour, Doug Wimbish. Y el genial guitarrista de pedal steel guitar B.J.Cole, que añade color al lienzo country de «Bottom Line», uno de los dos temas en que Martin Gore canta como solista». Como bien dice Simenon, entusiasmado, «Martin es un compositor asombroso, y quiero que la gente se quite el sombrero ante él. Canciones, canciones, canciones, de eso se trata».

Martin Gore está de acuerdo en que Ultra tiene el sonido más definido y duro conseguido por Depeche Mode hasta la fecha. «Probablemente sea el disco más duro, en cuanto a sonido, que hayamos hecho hasta ahora. Tiene muchas influencias distintas y creo que es una de las mejores cosas que hemos hecho jamás».

 

El lado positivo de estos años memorables y repletos de acontecimientos en la historia del grupo es que a Martin Gore no le ha faltado material para sus nuevas composiciones. Respecto a su nuevo disco comenta: «Realmente no hay un concepto o un tema, pero bastantes canciones hablan del destino. La religión quizá sea un tema menos tocado en este álbum, comparado con los anteriores, pero es un disco bastante espiritual».

 

La última palabra de lo que parece ser otro más en los capítulos de los grandes retornos del abismo en la historia del rock nos la da Andy Fletcher. «Hemos sufrido las consecuencias de llevar esta vida, pero nuestras situaciones han servido para que saquemos lo mejor que hay en cada uno de nosotros. La gente no esperaba que regresáramos, para nada, y mucho menos de esta forma. Estamos mejor preparados de lo que lo estábamos la última vez.»

Xavier Valiño

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