CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON MIST

 

Mist, la estrella melancólica

La banda holandesa Mist (anteriormente Miss Universe) vuelve a la actualidad después de la reciente edición de We Should Have Been Stars (Astro Discos). Elegancia pop y poesía amorosa son los secretos que encierra su nuevo trabajo. Entramos en contacto con Rick (voz y guitarra) para descubrir los entresijos de Mist. En abril estarán de gira por España.

Mist saca sus discos en Astro por la intermediación de Manta Ray… ¿no? Curiosamente Manta Ray han abandonado el sello.
No fue por la intermediación de Manta Ray. He conocido el sello a través de Manta Ray, pero el contacto siempre ha sido directamente con el dueño del sello, Roberto Nicieza. Me gusta la música de Manta Ray, claro, pero Astro tiene más grupos que me gustan mucho (Schwarz, Ya Te Digo, etc…).

Astro Discos va a distribuirse en Holanda y Bélgica. ¿Formas parte de la infraestructura de Astro en Holanda? ¿Te vas a encargar de la promoción del sello por allí?

– Sí, me encargo de encontrar la gente adecuada para hacer la promoción para el sello, e investigo para ver que canales se pueden utilizar y mejorar en otros países fuera de España. Conozco bien la escena de aquí. Siendo el cantante de Mist, también aprovecho que Astro marche bien en todo el mundo. A través de mí la gente en los Países Bajos puede pedir discos de Astro.

Miss Universe tenía ya un nombre consolidado en la escena musical independiente. ¿Pensáis que el obligado cambio de nombre supone volver a empezar de cero en cuánto a promoción?
– Mist es un grupo nuevo para mí. La ventaja es que el disco nuevo está un poco en otra línea que la obra de Miss Universe. Mucha gente nos considera como un grupo nuevo. Para mí, We Should Have Been Stars es el disco debut de Mist.

El nuevo disco, We Should Have Been Stars, lo habéis grabado en vuestro propio estudio. Eso da mucha libertad a la hora de trabajar. Se le pueden dedicar muchas horas…

– Muchas horas, hasta que el gato hambriento en casa empieza a maullar demasiado y estropea una grabación perfecta de unos coros míos… Pero esa situación también es una ventaja. No hay técnicos que quieren irse a casa pronto, y no cuesta mucho grabar en casa y en el local de ensayo. Sin embargo, siempre trabajamos bien con una fecha límite. Astro necesitaba el disco en septiembre, para hacer la portada, etc… O tambiénporque queremos seguir componiendo nuevo material. Somos perfeccionistas.

Mist parece tener dos vertientes musicales: una suave, más melancólica y otra más cañera. Este disco parece haberse enfocado más hacia la primera. ¿No?

– Sí

¿Quizá en directo o en próximos discos predomine la otra vertiente?

– En directo sí hay más dinámica. El disco es más sutil. Algunos arreglos suaves no sobreviven en los escenarios de rock y solo tenemos 8 manos y 8 pies para tocar todos los samplers, teclados y panderetas. Hay canciones que hemos alargado para el directo, como «We Should Have Been Stars» y «Fade In Fade Out».

Habéis recuperado dos temas de Miss Universe para el nuevo disco. Uno de ellos «The Belong Song», que ejemplifica las dos vertientes de Mist. Es un tema especial para vosotros, ¿no?

– Sí, la primera parte encaja bien en el disco. También el tema de la letra («I Can Really Love»). Además, queríamos grabarla de nuevo con el nuevo batería, Jaimy Quite.

El tema de las relaciones amorosas parece ser el eje principal en las letras del último disco («We Should Have Been Stars», «The Poison I Swallow»…)

– Sí. Es el tema del disco.

El amor, que puede darnos la felicidad absoluta o conducirnos a la más amarga tristeza…

– Claro, no hay camino intermedio. No me gustan las relaciones de amor sosas… Es una forma de vivir. Con pasión, con alegría. Tal vez no la más sensata para envejecer… Pero prefiero morir como Jacques Brel que morir ya….

Rick, me parece que también has actuado en solitario, como cantautor, compartiendo escenario con Bloem de Ligny. ¿Sigues haciendo estas actuaciones acústicas?

– De vez en cuando toco en solitario, sí. Es más barato para las salas que no se atreven fichar a Mist. Y también se aprende mucho tocando con solamente una guitarra acústica. Me da más libertad en cuanto al ritmo y la dinámica, pero a la vez es un poco pobre en cuanto al sonido. Sin embargo, es una línea comunicativa muy directa entre los oyentes y el artista. Me gusta eso bastante. Muy personal y a veces tremendamente íntimo. Me acuerdo de una chica en un bar de Gandía que empezó a llorar cuando toqué la canción «Carousel», aunque no entendía la letra. Eso es bonito. Lo mismo pasó en el País Vasco cuando toqué una canción en holandés.

Recomiéndanos alguna banda holandesa de la que no deberíamos dejar de comprar su disco si lo vemos en una tienda.

– Daryll-Ann. ¡El mejor grupo de pop holandés! Un poco al estilo de Byrds, Buffalo Springfield.

Ya para terminar… planes de futuro a corto plazo.

– La gira por España. Hacer un videoclip. Grabar disco en solitario en holandés, un proyecto para el verano. Y vender muchos discos en el mundo.

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