CAMPUS GALICIA ENTREVISTA CON ELLIOTT MURPHY

ENTREVISTAS 2003

Elliott Murphy, la última estrella de la noche

El 2003 ha sido un gran año para el ya clásico Elliott Murphy en España, al menos en cuanto a la edición de sus discos. En medio de varias giras ha tenido tiempo para reeditar el legendario Murph The Surf en febrero, y publicar la colección de material añejo Vintage Series en marzo -sólo disponible a través de Internet-, el doble disco en directo Last Of The Rock Stars… And Me And You y, ahora, en octubre, su último disco doble en estudio, Strings Of The Storm. Este sábado 8 lo presenta en la sala Playa Club de A Coruña. Escuchemos, en sus propias palabras, lo que tiene que contar sobre su última obra.

“Mi río de canciones fluía poderosamente esta vez y yo no soy nadie para dejar las cosas almacenadas sin enseñarlas durante años. Además, siempre que crees que tu almacén esta vacío y que no tienes nada digno de enseñar encuentras cosas que estaban ahí y que habías hecho hace mucho tiempo (yo, por ejemplo, con el disco Vintage Series Vol. 1).

Antes incluso de que empezara a contar las canciones que tenía, antes incluso de tener estas canciones, yo sabía que iba a ser un álbum doble y que era algo que tenía que hacer. Hubo momentos de pánico y desesperación pero yo me sujeté al mástil de mi barco como Ulises; fuertemente atado con cuerdas de guitarra hasta que la tormenta pasara y el mar se calmara y pudiéramos atracar en el seguro puerto de Le Havre. Había oído el canto de las sirenas y ahora solo quería bailar con ellas.

El proceso de grabación comenzó como un pequeño susurro hace un año; unas cuantas canciones como “Moan” y “Temple Bar” fueron grabadas mientras yo trabajaba en “Better Days” para el disco de tributo a Bruce Springsteen Light of Day. Coincidió que el viento fue favorable y arrastró a Ernie Brooks -guitarra- y a Kenny Margolis -piano- a la ciudad y, finalmente, a Cindy Bullens que con sus coros añadió mucho soul y gracia. Danny, Thomas y Florent fueron indispensables también.

Una vez más estoy impresionado por los enormes talentos del increíble equipo que he juntado a mi alrededor. Especialmente con el siempre fiel Olivier Durand, el cual, junto con el doctor Flo -Florent Barbier, percusión- y yo mismo formamos el trío sagrado que malgasta incontables días pululando alrededor de la sala de control buscando… el sonido. Y si hay un sonido característico en el álbum puede que sea la guitarra barítona que Olivier sugirió. Y mi kazoo, por supuesto…

En cuanto a lo que tiene que ver con la composición, para mí el período más terrible fue la semana después de haber vuelto de Estados Unidos el pasado mes de junio, en el que tuve que sufrir ese terrible jet-lag que me despertó a las dos de la madrugada después de apenas unas horas de descanso. Así que al anochecer bajé a mi estudio y, durante cinco noches consecutivas, escribimos una canción y grabamos una maqueta. El “escribimos” es por mi gato negro Salem que parecía estar fascinado con todo el proceso. O quizás fuera Salem el que dio todo su encanto al proceso desde el principio. Es lo mismo: él ronroneó constantemente hasta que cada canción era rescatada y finalmente me iba a dormir a las 6 o 7 de la mañana. Las canciones del jet-lag fueron “Big Sky”, “Le Future”, “Last Star of the Night”, “A Mountain of Love” y, por supuesto, “Jet-Lag”.

Incluso después de haber grabado cada canción que había escrito para el álbum yo sabía que algo importante se me estaba olvidando: la primera canción del álbum, el comienzo. Y como una mariposa “Green River” voló dentro de mi ventana una mañana temprano en el País Vasco. La terminé después del desayuno y la banda la tocó esa misma noche en un gran concierto en Vitoria. Hay dos versiones en el álbum: “Birds” de Neil Young y “The Banks of the Ohio” que es una canción folk tradicional americana. Un poco de “Birds” llevaba estando años en mi cabeza –“And if you fly away without me…”-, pero nunca pude figurarme de dónde venía. Finalmente un amigo me lo dijo. “The Banks of the Ohio” es de la antología de Harry Smith de canciones folk americanas, un punto de partida tan bueno como el que más.

¿Qué más? Unas cuantas canciones fueron compuestas en un hotel en Ferrara, Italia (“From Room 102”, “O Catarina”), y una en Mallorca (“The Red Lights”). La mayoría de las grabaciones son en directo y mi voz viene de esas sesiones básicas donde yo me sentía más inspirado, rodeado de grandes músicos. Aún ahora continuo revisando algunas canciones de Strings of the Storm y, probablemente, las letras cambiarán un poco cuando las escuches en el escenario. Walt Whitman también lo hizo.

Las tres -o quizás cuatro- portadas diferentes no tienen nada que ver con un plan de marketing, sino simplemente con diferencias culturales entre Francia, España y Alemania. Un poco como el fútbol, supongo. “Ground Zero” realmente sólo salió a la luz en Francia en un EP, así que la incluimos como regalo para todo el mundo.

Todo era como si yo fuera un detective en una misión secreta, sólo que no sabía cuál era el secreto. Como si viajara día tras día sin saber el destino. Como hacer el amor en total oscuridad con una desconocida que nunca hubieras visto. Era surrealista y por eso elegí parafrasear unas cuantas palabras de André Bretón para el título. Espero que Strings of the Storm me ayude a comprenderlo todo algún día…

Siempre trato de dar lo mejor de mí a vosotros, mis seguidores, porque vosotros sois mis guardianes del tesoro y dais a mi música y a mis palabras un hogar a lo largo y ancho del mundo. Confío en no haberos dado demasiado…”

Xavier Valiño

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