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ARTÍCULOS 2001

REM: Relevo revelador

Cada vez que Michael Stipe sufría un bloqueo creativo durante la gestación de Reveal, se subía a un avión. De alguna forma, por el camino, la búsqueda de la siguiente frase se convirtió en más de una ocasión en una búsqueda de sí mismo: “I spend half of my life figuring what comes next. –Me paso la mitad de mi vida intentando adivinar qué vendrás después-”, se lamenta en “Disappear”. Para una banda que ha perseguido siempre huir de lo obvio, podemos sospechar que ésa ha sido siempre su motivación básica, la misma que ahora se repite, con resultados asombrosos tras más de veinte años en activo, en Reveal.

Para su doceavo disco en estudio, REM podían haber firmado una declaración sin demasiado contenido, probar sus límites, preguntarnos cuánto sabemos de ellos. En su lugar, han optado por todo lo contrario. Mientras que Up, en 1998, sugería que la deserción del batería Bill Berry podría dar lugar a un minimalismo muy cuidado, Reveal son REM recordándonos quiénes son y reafirmando la razón por la que hacen lo que hacen. Nada que se pudiera sospechar, pero sí el movimiento exacto para demostrar que han cerrado el círculo perfecto y que ahora se sienten totalmente libres hasta para recuperar lo mejor de su propio libro de estilo.

Todas las características de lo que una gran parte reconoce como REM están ahí: la proporción justa de melodía sin esfuerzo, la emoción vertiginosa, la reconfortante apreciación de la belleza y el instinto para preservar el juicio en un mundo que duele y confunde a cada minuto. En esta ocasión, todos los personajes miran a su alrededor, evalúan su entorno y hacen del optimismo su razón para seguir viviendo.

Mucho se ha hablado, sin que los componentes de REM hayan impulsado tal afirmación, de las similitudes entre Automatic For The People, del 92, y este Reveal. Es cierto que hay rastros de “Try Not To Breathe” en “Disappear”, de “Nightswimming” en “I’ve Been High”, de “Perfect Circle” en “Saturn Return”, de “Electrolite” en “Beat A Drum” e, incluso, de “Losing My Religion” –en este caso sacada de su predecesor, Out Of Time- en el potencial del single “Imitation Of Life”.

Pero una atenta escucha muestra que la experimentación a la que se abocaron en Up, tras descubrirse como “perro de tres patas”, según su propia definición, ha tenido también un protagonismo relevante en Up: debajo de cada melodía juegan los teclados, triunfan los muestreos, se combinan percusiones reales con bases programadas…

El énfasis está ahora en la contención y la sutileza antes que en los grandes detalles. Todo el álbum se asienta sobre una capa de sintetizador insinuado y en un remolino constante de cuerdas. “Saturn Returns”, en concreto, aplasta y zumba como cables eléctricos extendidos a lo largo de una carretera vacía. Esta aparente levedad lleva a subestimar Reveal en un principio, pero la recompensa llega a largo plazo, tras sucesivas escuchas.

Ahora que las ondas radiofónicas están saturadas de bandas prefabricadas, más o menos como hace veinte años, parece el momento perfecto para recuperar parte de los seguidores que abandonaron el barco con Monster. Una cita del bajista Mike Mills dice mucho en este sentido: “Hay una interacción real en este disco, y lo sientes cuando lo escuchas”. Mientras Up buscaba una respuesta cerebral, debido al sonido de un grupo buscando nuevos caminos, Reveal persigue una comunicación más emocional.

Comenzando con “The Lifting”, el disco enseña las garras de una banda que vuelve con el ánimo predispuesto, al mismo tiempo que deja claro que Michael Stipe todavía mantiene bien vivo el talento para componer canciones inspiradoras y no fácilmente interpretables.

“The Lifting” está entre los mejores cortes del álbum. Una vez más han encontrado la canción perfecta para abrir un nuevo capítulo, como lo fueron en su día “Begin The Begin” de Lifes Rich Pageant, “Finest Worksong” de Document o “Drive” de Automatic For The People. A la misma altura brillan “All The Way To Reno (You’re Gonna Be A Star)”, “I’ve Been High”, “Saturn Return”, “Beat A Drum”, “Beachball” o “Summer Turns To High”, estos tres últimos en la línea de “At My Most Beatiful” de Up, todos ellos homenajes no velados a los Beach Boys.

Reveal parece un álbum de fotos familiar, pero eso no quiere decir que REM se hayan resignado a la plácida existencia del que va madurando en un continuado letargo. Lo que demuestra es que el grupo ha encontrado un lugar en el que recapacitar y hacer inventario después de un largo y curioso viaje. Queda claro que si no eres capaz de encontrar lo que has perdido en tu propio jardín, puede que nunca lo hayas perdido.

Xavier Valiño

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