BRYAN ESTEPA

Bryan Estepa, historia de las Antípodas

El primer disco de Bryan Estepa en solitario, All The Bells And Whistles se ha convertido en una de las sorpresas del final de 2006. Por aquí nos hemos enterado de su existencia gracias a nuestro Edu Ranedo y a la excelente web Power Pop Action, imprescindible para todo el que quiera estar al tanto del género, incluso los que no estamos demasiado al tanto de las últimas novedades.

De todas maneras, si el disco de Estepa sobresale de la media es precisamente por desmarcarse un tanto del corsé genérico y ampliar su radio de acción gracias tanto a unas vibrantes guitarras californianas en estado de gracia -no hay más que escuchar “By Your Window” abriendo el disco para saborearlas-, como a un gusto por el detalle que no empaña el sonido orgánico de una guitar band explayándose a gusto.

 

El techo melódico lo ponen los seis minutos de “Western Tale” y, aunque quizá a mitad de recorrido se rebaja un poco la tensión, el fantástico solo de “Falling Through” vuelve a poner las cosas en su sitio, y Bryan guarda astutamente la preciosa “Room Next Yo You” para el final, la perla de sus baladas, mecida por una delicada trompeta y una sutil e inesperada sección de cuerda. Rock Indiana lo ha puesto a disposición de cualquier hijo de vecino a cinco miserables euros. No hay disculpa posible.

 

Antes de nada, preséntate a nuestros lectores. Estepa es un apellido muy español.

– Soy Bryan Estepa, singer-songwriter de Sydney, Australia. Mi nombre tiene orígenes españoles porque mis padres son de Filipinas, ¡pero yo soy cien por cien australiano!

 

¿Qué nos cuentas de los comienzos de tu vida en el mundo de la música? ¿Cuáles fueron esas experiencias que te hicieron escoger esta ingrata profesión?

– Bueno, si hablamos de música, podría hablar de tres momentos cruciales en mi vida. 1. El día en que mi madre y mis tíos me presentaron a los Beatles, Simon & Garfunkel y The Eagles. En ese momento caí instantáneamente bajo el hechizo del Rock & Roll. La historia de amor continúa. 2. 1990: Pedí una batería de regalo y me trajeron una guitarra clásica. A eso le siguieron años de excelente práctica guitarrística. 3. Ver en 1997 un memorable concierto de los australianos You Am I en Sydney. La auténtica confirmación de que quería estar en una Rock & Roll Band, escribir mejores canciones y tocar ante una audiencia sedienta de Rock.

¿Te atreves a hablarnos de tus primeros grupos?

– Mientras estaba en el instituto toqué en unos cuantos grupos de grunge y haciendo versiones de Hendrix y los 60 en general. Mi primer grupo serio se llamaba  Whygao? y en él tocaba el bajo. En realidad era rock machote y grabamos un par de maquetas que nadie compró. Mi segunda banda en condiciones fue Swivel, un trío de power pop. Ahí tocaba la guitarra y componía todas las canciones, y además aprendí unas cuantas lecciones, buenas y malas, sobre los placeres y los dramas de formar parte de una banda con ambiciones. Publicamos un EP que se llamó como el grupo y fue bastante bien recibido por la gente y la prensa que lo escuchó. Buenos tiempos.

 

Después de los grupos que mencionaste, apareció un disco tuyo a nombre de Adeline. ¿Era un proyecto en solitario o un grupo?

– Empezó siendo un proyecto personal que en 2003-2004 se transformó en una banda plenamente formada. Simplemente, me encanta estar en una “rock and roll band”.

 

¿Iban tus discos anteriores en al misma línea que All The Bells And Whistles?

– Mis últimos discos tocan los mismos estilos y sonidos que este último. Hay momentos más power-pop, otros alt-country y folk-rock. Por mucho que lo intente no puedo evitar sonar así.

 

El disco está lleno de pequeños detalles que enriquecen el clásico sonido de una banda de guitarras sin disfrazarlo: palmas, trompeta, coros femeninos, cuerdas, diferentes teclados, cascabeles… ¿Fue algo premeditado o surgió en el estudio?

– Desde antes de grabarlo estaba bastante seguro de cómo quería que sonara la base del disco. Hice algo de pre-producción por mi cuenta y luego con Michael Carpenter, para saber exactamente desde dónde desarrollar las canciones. Gran parte de la instrumentación que mencionas se nos ocurrió a la hora de los overdubs, y fue genial ver como las canciones se transformaban día a día.

 

 

¿Conocías de antes a Michael Carpenter, productor del disco? ¿Habría salido un disco diferente si él no lo hubiera producido?

– Lo conozco desde hace unos cuantos años, e iba a ser el productor del disco de Adeline, aunque al final no pudo ser. Michael es un gran productor, y lo mejor de todo es que tiene muy buen oído y le gusta escuchar. Casi parecía que podía leer mi pensamiento antes de que yo sugiriera algo nuevo, y eso fue fantástico. Sin su aportación y experiencia este disco no habría sonado de ninguna manera como ha terminado haciéndolo.

 

El disco es muy variado: a veces casi country rock, otras puro Beach Boys, también se escuchan ecos de la parte más Chris Bell de Big Star, entre otras cosas, pero creo que lo más meritorio es que al final consigue una personalidad propia.

– Gracias por darte cuenta de las influencias. Esos tíos que mencionas son algunos de mis favoritos. Mira, las referencias musicales y las influencias del disco en su conjunto son muy obvias. Como dije antes, me resulta muy difícil escribir canciones de otros estilos más allá del tipo de canción que me encanta escuchar y que al final me inspira. Básicamente es pop clásico. Intentamos recrear sonidos e ideas que escucho en mis artistas y discos favoritos, pero siempre teniendo claro que tengo que dejar mi huella. A juzgar por las críticas que hasta ahora está recibiendo el disco, creo que ha funcionado. Suelen opinar que el sonido de las canciones resulta familiar, pero no hasta el punto de sonar como una mera fotocopia, y que al final el resultado es muy personal.

 

Llama la atención la estructura, y la duración, de “Western Tale”. ¿Fue concebida así desde el primer momento, o esa larga sección intermedia era otra canción diferente que acabaste por unir a la principal?

– Fue así desde el principio. Para mí, la parte “soul” central es una parte vital de la canción a pesar de ser tan diferente al cuerpo principal, tan Beach Boys. Desde la primera vez que oí “A Day In The Life” de los Beatles he sido muy fan de las canciones con dos secciones separadas y diferentes. En realidad, “A Day In The Life” no sería la misma sin ese trocito de Paul en el medio: “Woke up fell out of bed…”.  Mi sello en Australia quería que cortara “Western Tale” para editarla como single, pero yo no podía soportar el tener que recortarla sólo para facilitar su programación en la radio.

 

Una de sus muchas virtudes es lo bien que suenan y se combinan las guitarras acústicas y eléctricas. En todas las reseñas de tu disco se habla del guitarrista que te acompaña ahora en directo, pero creo que, en realidad, eres tú el que toca la mayoría de las guitarras del disco.

– Sí la verdad es que toco todas las guitarras del disco excepto en “By The Window”, donde mi buen amigo Jason Walker arrasa a quien se pone por delante. Es un gran guitarrista y además tiene carrera en solitario en plan singer songwriter. Estamos empezando a desarrollar un sonido fantástico en directo. Me lo paso en grande escuchándole y viéndole tocar.

 

Me encanta la trompeta de “Room Next To You”, la preciosa balada que cierra el disco. No es demasiado habitual escucharla en ese contexto, una canción pop con guitarra acústica. ¿Fue idea tuya? Suena como Chet Baker.

– Wow, Chet Baker. Nunca me lo habían comentado antes, pero me gusta, porque Chet Baker es maravilloso. En realidad estaba escuchando mucho a Burt Bacharach cuando se me ocurrió la idea de la trompeta, y la melodía me llegó fácilmente. Además, me prometí a mi mismo que tenía que haber metales en alguna parte del disco. Si todo va bien podré utilizarlos más en el próximo. ¡No hay nada más potente que una buena sección de vientos dando caña detrás de ti!

 

Por cierto, ¿puedes vivir de la música o tienes que ganarte la vida con otras cosas?

– Bueno, trabajo a jornada completa en HMV, la mayor cadena australiana en venta de discos. Es un buen lugar para trabajar, ya que la mayoría de mis compañeros son también músicos, DJ’s, artistas…, y somos muy comprensivos con el estilo de vida de unos y otros. Sería genial el poder dedicarme por entero a la música, pero, debido al escaso tamaño del mercado en Australia, para muchos de los músicos del ambiente independiente es un sueño irrealizable. De todas maneras, ¡nunca sabes lo que te puede deparar el futuro!

 

¿Qué escuchas ahora mismo?

– Los discos que más suenan en mi itunes son en estos momentos: Captain Fantastic & The Dirt Road Cowboy de Elton John, Home Of The Big Regret de Nic Dalton & The Gloomchasers, Good Vibrations Box Set de The Beach Boys, Here Be Monsters de Ed Harcourt y Song Review de Stevie Wonder.

 

¿Y tus australianos favoritos?

– Hay muchos que me encantan, pero los que escucho al menos una vez por semana son: You Am I, Josh Pyke, Bob Evans, Jason Walker & The Last Drinks, Sleepy Jackson, Crowded House, Youth Group, Augie March, Even, Treetops & Lazy Susan…

 

¿Podremos verte tocar en España?

– Creo que es casi seguro que haya una pequeña gira en octubre de 2007. Estoy encantado de que el disco se edite en España, y de que ya incluso antes de publicarse haya recibido buenas críticas y sonado en la radio, así que me muero de ganas.

Carlos Rego

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