BROOKE BENTHAM: Everyday Nothing

BROOKE BENTHAM: Everyday Nothing (All Points)

 

 

Llegar a su debut le costó a Brooke Bentham más de lo que esperaba. Tuvo que encontrar su voz y para ello se tomó un tiempo de aprendizaje. Durante tres años tocó en pubes y noches de micrófonos abiertos en Newcastle, a menudo compartiendo escenario con su amigo Sam Fender.

 

Ya en Londres, como estudiante universitaria, editó dos EPs que no la dejaron completamente satisfecha, ahogada su voz en efectos psicodélicos o capas de sintetizadores. De hecho, hubo una temporada en la compaginaba dos trabajos y su tiempo muerto lo dedicaba a ver la televisión, desmotivada.

 

Fue su encuentro con Bill Ryder-Jones, aquí productor, el que le hizo hallar un camino. Sus canciones ahora tienen bastante de otras mujeres que vienen grabando en los últimos años, como Torres, Phoebe Bridgers o Sharon Van Etten, pero también se pueden encontrar rastros de Fleetwood Mac (“Blue Light”) o Pink Floyd (“High Point”), aunque sea más habitual relacionarla Mazzy Star o Angel Olsen, más evidente en las muy logradas “All My Friends Are Drunk” o “Perform for You”. Añadiéndole unos textos en los encara las tensiones que se producen al llegar a la edad adulta, Bentham consigue un álbum que le da razones para seguir escribiendo y del que puede sentirse más que orgullosa.