BLOC PARTY

Bloc Party, fascinados por la interacción

 

Tras Franz Ferdinand, este año le toca a Bloc Party acaparar todas las miradas, convertidos en la última sensación con fundamento. En Silent Alarm aparece un grupo político y personal, divertido y pasional, rítmico y disonante, que nace en los pequeños clubes para hacer bailar y pensar a las masas. Kele Okereke, su líder, al habla.

 

La leyenda dice que le disteis una maqueta a Franz Ferdinand y así empezasteis.

– ¿Quiénes son Franz Ferdinand? No, estaba de broma. Hace dos años estábamos desesperados y leí algo del grupo en la prensa musical. Me gustó lo que hacían, así que les envié una maqueta. Les gustamos y nos pusieron de teloneros. Siempre se habla de esto. Lo cierto es que le estábamos enviando cintas a todos los grupos que nos gustaban, algo que se hace normalmente cuando no ves una salida y no conoces a nadie en la industria de la música. Tienes que conseguir que las cosas sucedan.

 

Vives en el Este de Londres. ¿Cómo afecta a vuestra música?

– Vivo donde crecí. Mis padres vinieron de Nigeria, pero yo nací aquí. Ésta es la única parte de Londres en la que podría vivir. Hay mucha gente joven con ideas, estudiantes, artistas, algo pretencioso a veces, pero con gente con las mismas inquietudes. En esta zona estás expuesto a muchas cosas distintas. En un bar puedes escuchar a Britney Spears y Joy Division uno a continuación del otro. Aquí me ha dado cuenta de que no hay realmente fronteras musicales; desde ese momento, todo se volvió más interesante.

 

Siempre mencionáis a artistas como Kate Bush, Björk, David Bowie, Talking Heads, pero también tenéis elementos de The Clash, Gang Of Four, The Jam…

– Lo más importante es que intentemos expresarnos de la forma más auténtica posible. Es agradable cuando la gente dice algo bueno de ti, pero eso es lo último en lo que pensamos. La atención de Björk hacia el sonido y los arreglos es muy precisa: está completamente al tanto de todos los aspectos. Como persona creativa, tienes que respetarlo. Sólo hace dos años que he descubierto a Kate Bush: estaba en casa de un amigo en España mientras él estaba fuera, y todo lo que había eran discos de Prince y de Kate Bush. Escuché todos los discos de ella y me sorprendió su intensidad dramática, su sentido de la historia y el detalle. Todos esos artistas han conseguido tomar sus decisiones sin tener que prestar atención a nadie. Han hecho exactamente lo que han querido.

 

El grupo parece la clase de banda que va contra la corriente, que está reaccionando contra algo.

– Cierto que todas las personas creativas reaccionan contra algo. Cuando empezamos había tantos grupos blandos de sonido falso, como Travis o Turin Brames, que pensamos que teníamos que hacer algo excitante, algo que tocara el nervio de la gente, aspectos que es muy raro encontrar en las listas de éxito. Lo más importante es conseguir que la gente de 16 años encuentre inspiración para formar grupos y escuchar buena música. Yo tuve suerte a esa edad y descubrí grandes grupos.

 

¿Cuáles fueron los grupos que te inspiraron?

Blur, Radiohead y Primal Scream son, tal vez, los únicos grupos de las listas a los que he seguido, aunque no me gustan las referencias constantes de Primal Scream a las drogas. Grupos así mencionan a Brecht y toda clase de cosas y músicas distintas. No hablan sólo de ser jóvenes de clase trabajadora que quieren ser estrellas del rock. Nosotros aspiramos a hacer algo distinto. Tengo 23 años y espero que esté reflejando esta etapa, aunque no es posible que lo podamos decir nosotros. De ahora, me quedo con The Futureheads, la única banda británica de guitarras interesante. Grupos americanos como The Strokes, The Rapture o Yeah Yeah Yeahs son más excitantes y son los que serán recordados en 10 años.

 

Mencionáis a autores como Hanif Kureishi, Elizabeth Wurtzel, Bertrand Russell… Habláis de revolución…

 Soy muy escéptico con esa clase de conversación. Lo sería si leyese algo así de un grupo como nosotros. Tenemos ideas y principios, pero hemos llegado a ellas por nosotros mismos. En cuanto a la revolución, es nuestro bajista, Gordon, el que siempre habla de ello; su grupo favorito es Manic Street Preachers. Nuestro nombre viene de cómo los artistas de hip-hop pronuncian su nombre de forma diferente, por eso nos llamamos el Partido del Bloque. ¡Y la gente piensa que somos comunistas! Eso es precisamente lo que el grupo no quiere que se piense. La narrativa sí es algo en lo que estamos interesados. Yo era estudiante de Literatura Inglesa antes de estar en el grupo y todos estamos siempre leyendo. Me gusta Hanif Kureishi por cómo detalla las relaciones humanas. Me interesa la forma en la que la gente interacciona, si trabajan o no trabajan juntos; es algo que me fascina por completo.

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Xavier Valiño

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