BECK

Beck, genio despierto

 

         A estas alturas, el final del siglo en el pop ha sido de este tipo con eterna cara de niño. Beck, músico sin prejuicios, que toma todo lo bueno que ha dado el siglo veinte para reinterpretarlo en clave absolutamente moderna y única, sigue sorprendiendo en Midnite Vultures, un disco que si se diferencia en algo de los anteriores puede ser, tal vez, en acercarse algo más a la música negra, con los experimentos del otrora grande Prince en el horizonte. 

– ¿Es éste el disco en el que Beck se suelta definitivamente?

– Sí, se trataba de no poner barreras. Cuando hice Odelay tuve mucho cuidado de no tener que avergonzarme después, pero en éste no me ha preocupado en absoluto. En algún momento llegué a decir que se trataba de mi estúpido disco de fiesta, aunque, al mismo tiempo, se trata también del más personal de todos, de alguna forma. 

– Ya eres toda una estrella. Bruce Springsteen y Johnny Cash han hecho versiones de tus canciones, Willie Nelson y los Beastie Boys te reclaman, Weird Al Yankovic hace parodias de ti. Has cantado con Emylouh Harris y creo que llegaste a colaborar con gente de The Prodigy y también con estrellas del rap como Puff Daddy. ¿Cómo fueron estas experiencias?

– Bueno, bueno… Llegué a hacer una canción con Kool Keith de The Prodigy, pero no la pusimos en el disco. Cuando nos encontramos, inmediatamente escribimos tres canciones. Teníamos la misma onda. Da igual cuáles sean nuestros planetas musicales, estamos en la misma órbita. En cuanto a Puff Daddy, ni siquiera llegó a ser una canción. Más bien se trató de un experimento frustrado. Estaba cantando algo así como lo caras que son mis hormonas y me puso una cara de piedra. Por decirlo de forma diplomática, nos enseñaron el camino hacia la puerta. 

– También parece que has descubierto algo en la música negra, el soul, el rhythm & blues

– Me gusta su sensualidad, y la sexualidad es tan desinhibida y tienen tanto gusto y humor… Es muy directo, pero al mismo tiempo muestra sinceridad. “Ohhhh, te amo”. ¡Y los tíos están llorando realmente! En el mundo del rock no se te permite explorar el lado más vulnerable de la masculinidad, así que me interesaba de verdad. Estaba realmente cansado de la imagen y apariencia del rock, de la era del grunge, y el campo abierto de la música negra era algo refrescante para mí. “Quiero lamerte de arriba abajo y poner tu cuerpo a cien” Uh, uh… 

– Algo que no escuchas en el rock, desde luego.

– Sí, no tienen límites. Se supone que hacen algo totalmente incorrecto y yo no hago más que darle las gracias a Dios por algo así. Es tan increíble. Unos se van retando a los otros y el nivel sigue subiendo hasta el punto en el que es perfecto ser una criatura sexual y estar lleno de amor y de emoción. Mientras que nosotros no dejamos de hablar de liberación y de abrir nuestras mentes, ellos no necesitan hablar de ello: ¡lo están haciendo! 

– ¿Pero no crees que puede parecer o convertirse en un paso equivocado de alguien que no viene de un entorno de música de color?

– No es que sea una inmersión total, aunque gente que tenía alrededor cuando estaba creciendo sí que eran gente así. Cuando tenía quince años, solía visitar a una poetisa de Los Ángeles llamada Wanda Coleman y a su marido. Pasaba más tiempo con ellos que en el instituto. Siempre he tenido cultura de color a mi alrededor y toneladas de cultura mexicana, porque la mitad de mi familia era mexicana, así que no se trata de un chico blanco educado en un entorno angloamericano y protestante que viene a infiltrarse y robar de todo esto. 

– Hay alguna línea en el nuevo disco, como aquella de “Debra” en la que dices “quiero hacérmelo contigo y con tu hermana” que parece más bien una parodia de los cantantes soul.

– Simplemente salió así. La escribí en menos de diez minutos hace ya más de tres años. No la puse en el disco anterior, porque la gente pensaría que es demasiado estúpida. Pero, después de tres años de tocarla en vivo, y aunque al principio era algo divertida, ahora ha adquirido algo de soul. Pero si escuchas a la gente del rhythm & blues, sus letras son ridículas e hilarantes. ¡Estas canciones son verdaderamente divertidas! Así que eso no es más que el mundo blanco del rock proyectando sus propios prejuicios en este tipo de música, diciendo que si vas a hacer esa clase de cosas, tienes que hacerlo con seriedad. No se trata más que de nuestra inseguridad y estrechez de miras, algo así como decir que no puedes tener soul y ser completamente absurdo. ¡Eso me pone enfermo! 

– Tengo entendido que los artistas de color, cuando te los presentan, reconocen que pensaban que eras europeo.

– Siempre me he sentido distanciado de la cultura americana porque, hablando en términos generales, las cosas que realmente capturan el ideal americano tienen una única dimensión. No quiero decir el mínimo común denominador porque parecería soberbio, pero no hay mucho lugar para la ambigüedad. Sólo se te permite ser una cosa, así que cuando aparecí me decían: “tú eres el alocado, ése es tu papel”. Está bien, ¿pero podría ser un par de cosas más? Y si quieres conseguir el éxito tienes que seguirles el juego, tienes que ser ese personaje siempre. Y a mí me gustaría que se me permitiera experimentar y llegar a hacer cosas como “More Than A Feeling” de Boston o “Rock With You” de Michael Jackson: eso es lo que la gente quiere oír y a mí me gustaría llegar a esa simplicidad.

Xavier Valiño

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