Entrevistas musicales, artículos y comentarios de discos, libros y películas de Xavier Valiño
LOS DE ABAJO: Cybertropic Chilango Power (Luaka Bop-Chewaka/Virgin)
A David Byrne lo que le gustaría es tener a Mano Negra en su escudería. Mientras tanto, y como no puede ser, se contenta con Los Amigos Invisibles, King Changó o Los de Abajo. Estos últimos bordean el llamado rock latino en un disco en el que lo peor puede que esté en su título. El resto, las canciones, demuestra que han aprendido de los maestros.
Xavier Valiño
Mettle, el primer disco de larga duración de Lincoln, después de los dos mini álbums Barcelona y Kibokin, golpea como lo haría un viejo gramófono en el medio del desierto. Los paisajes que retratan se intuyen infinitos. Parece que las llanuras americanas se extienden ante nosotros, aunque el acabado sea británico. Algo así como sonaría una canción compuesta al final de la tarde por Burt Bacharach, ya de acampada, después de conducir hacia el Oeste y de beberse un tequila en la compañía y la voz de Badly Drawn Boy.
Xavier Valiño
LIGTHNING HEAD: Studio Don (PIAS)
Detrás de Lightning Head está Glynn Bush. Aunque en principio eso no diga nada, ése es el autor de “Me And My Princess”, una canción que se ha convertido en bastante popular en las pistas de medio mundo y que le ha dado la oportunidad de grabar su debut. En Studio Don hay un buen puñado de ritmos más que interesantes que parten siempre de las raíces reggae y dub, y a los que aplica su tratamiento electrónico.
Xavier Valiño
LIARS: They Threw Us All In A Trench And Stuck A Monument On Top (First/Mute-Everlasting)
Hay que reconocer que cuesta entrar en su mundo. Un álbum que recupera la época de la no-wave de hace 20 años. Que suena como unos PIL enloquecidos. Que ofrece en un acorde lo que se podría expresar con dos. Que empieza con el grito de guerra: "¿Nos podéis oír? ¡Tenemos nuestro dedo en el pulso de América!" Que acaba con una canción de 30 minutos, más de la mitad de la duración total del disco. Pero eso sí, quien entra, acaba atrapado en las redes de uno de los grupos más kamikazes del momento.
Xavier Valiño
Leonard Cohen recibe, con este disco, el mismo tratamiento por parte de su compañía que Miles Davis, Santana o Earth, Wind & Fire. Con este disco queda claro que Leonard Cohen es uno de los no-cantantes que escriben grandes canciones, como Serge Gainsbourg, Scott Walker, Bob Dylan o Tom Waits, a los que conviene acercarse pronto. Y cuanto antes sea, mejor. La recopilación repasa toda su carrera, con especial hincapié en I’m Your Man y olvidando -suponemos que intencionadamente, dada la temática- su oscurísimo disco Death of a Ladies Man. Por lo tanto, se convierte ya en la introducción ideal al mundo del canadiense, incluso aunque se hayan olvidado de canciones como “Avalanche” o “True Love Leaves No Traces”.
Xavier Valiño