ARTICULO CANCIONES DEL DÍA DE SAN VALENTÍN

ARTICULO CANCIONES DEL DÍA DE SAN VALENTÍN

ULTRASÓNICA

ARTÍCULOS 2001


San Valentín: toda rosa tiene su espina

    

Marvin Gaye

 

“Siempre escribes sobre relaciones de las que no quieres que la gente sepa nada, y tratas de esconderlo en tus palabras. Así que lo dices, pero nadie te descubre.” Neil Young resumió así una vez el dilema de la mayoría de los compositores. Es cierto que, muchas veces, lo que se dice en una canción está tan oculto que incluso la persona sobre la que se escribió no está segura de si es la protagonista -por ejemplo, Marianne Faithfull estaba convencida de que Mick Jagger había escrito “Wild Horses” sobre su relación, hasta que llegó Keith Richards a aclarar que la protagonista era, en realidad, la actriz Anita Pallenberg-.

  Pero lo que Neil Young no dijo es que, por una razón u otra, una buena parte de las intenciones reales al escribir una canción acaban por descubrirse. Lo que sigue son algunos ejemplos de canciones inspiradas por Cupido -o, mejor dicho, por las rupturas amorosas- que no deberías poner a tu amad@ en el día de San Valentín. 

– “Here, My Dear” de Marvin Gaye: Después de divorciarse de Anna, la hija de su jefe en el sello Motown, un juez ordenó que Marvin Gaye le diera todos los ingresos generados por los derechos de autor de su próximo disco a su ex. Su carácter testarudo y astuto le hizo responder con una dulce venganza, una obra maestra en forma de disco doble que hablaba de recuerdos amargos, recriminaciones y soliloquios tristes sobre el amor encontrado, perdido y definitivamente destrozado en los tribunales.  

– “Positively 4th Street” de Bob Dylan: Parecía que Dylan quería responder con esta tormenta eléctrica a las acusaciones de haberse vendido que le echaba en cara la comunidad folk de la calle 4 de Greenwich Village, en Nueva York, por haber electrificado su sonido. La línea central –“Ojalá pudieras ponerte por un minuto en mi piel, y entonces sabrías la lata que es tener que verte” así lo parecía indicar, aunque Joan Baez, su amante durante un tiempo, sabía a ciencia cierta que ella era la verdadera diana de aquellos versos. Y para probarlo, nada mejor que Don’t Look Back, el documental de sus giras del 65 en el que Dylan ignora sistemáticamente a Joan Baez.  

– “Where Did You Sleep Last Night” de Nirvana. En el último corte de “Unplugged In New York”, editado después de su suicidio, Kurt Cobain canta una balada tradicional que había hecho famosa Leadbelly, y que habla de un alma condenada a dormir en la fría soledad después de que su amor lo ha dejado. No es todo: el cantante pasa la noche estremecido pensando en la traición, la desesperación y la muerte. ¿Te suena? ¿Puede haber algo más triste? Fundido a negro.  

– “Brilliant Disguise” de Bruce Springsteen. En este caso, el amor es representado como una charada, un juego de sombras y luces en el que los verdaderos sentimientos se esconden. Era la primera vez que se podía intuir que no todo iba bien en el matrimonio que duraba ya un año entre Springsteen y la modelo Julianne Phillips –a la espera de que entrase en su vida Patti Scialfa-, descubrimiento que se cerraba hablando de una maldición gitana sobre su boda.  

– “You’re So Vain” de Carly Simon. Aunque también se citó a otros sementales inagotables como Warren Beatty o Mick Jagger, era su esposo James Taylor el directo dardo de esta suave gema envenenada que, indirectamente, pretendía dirigirse a toda la fraternidad macho de Hollywood. Aunque, ciertamente, aquel estribillo –“Eres tan vanidoso que seguramente creerás que esta canción habla de ti”- le va a cualquier persona que haya sentido precisamente eso alguna vez.  

– “Go Your Own Way” de Fleetwood Mac. Estaba en Rumours, un disco multimillonario que no tiene parangón en la historia del rock, al documentar cómo se resquebrajaba más de un matrimonio dentro de un grupo. Lindsay Buckingham declaraba a los cuatro vientos que la ruptura era completa y que no había posible reconciliación. Irónicamente, él y Stevie Nicks, a quien se dirigía, han seguido cantándola juntos en varias de esas giras de reunión de la banda.  

– “Every Breath You Take” de Police. Antes de que Puff Daddy le diera el tratamiento vulgar, ésta era la canción de aquellos que seguían al acecho, dominando y controlando a sus antiguas parejas. En lo que fue uno de sus momentos más acertados, Sting tomaba el espíritu de Buddy Holly y lo pintaba de negro. La dama afortunada que acreditó como su inspiración, su ex Frances Tomelty, llegó a declararse “halagada y horrorizada al mismo tiempo”.  

– “How Do You Sleep?” de John Lennon And The Plastic Ono Band. Por supuesto, no todas las relaciones amor-odio son heterosexuales. Lennon se destapó con este retazo de amargura post- Beatles -“¿Cómo duermes?”- hacia el que más tarde llamaría su “relación más antigua y extraña”. McCartney respondió con una pieza similar musicalmente, aunque más conciliadora en el texto, “Let Me Roll It”, de su disco Band On The Run dos años después.  

– “Rosanna” de Toto. El teclista de Toto, David Paich, escribió esta canción ganadora del Grammy, y éxito a ambos lados del Atlántico, para la actriz Rosanna Arquette: “Rosanna, no sabía que buscaras más de lo que podía darte”. La aludida ni si inmutó, declarando que “esa canción es una mierda”, mientras encontraba consuelo en los brazos de Peter Gabriel.  

– “Till Death Do Us Apart” de Madonna. Una relación con Sean Penn y Madonna por medio no podía acabar bien. Después de su ruptura, Madonna incluyó este corte en su disco Like A Prayer. Éste era el momento cumbre, una canción conducida por un ritmo turbulento que revela una profunda sensación de pérdida y que deja entrever varias escenas de un matrimonio en descomposición.  

– “Your Pretty Face Is Going To Hell” de Iggy Pop. La lengua viperina de Iggy Pop podía ser la peor, siempre que contara con la guitarra endemoniada de James Williamson y con una buena cantidad de drogas desquiciantes. Si uno pincha este “Voy a enviar tu cara bonita al infierno” después de “Wonderful Tonight” de Eric Clapton o de “Lady In Red” de Chris de Burgh, da la impresión de que acaba de caer encima una bomba de neutrones.  

– “Rid Of Me” de P J Harvey. Se ha terminado todo, pero aún falta algo. P J Harvey pide que le hagan la autopsia y que su ex amante le lama las heridas. Suponemos que hablaba en sentido metafórico.  

– “Whatcha Gonna Do About It?” de Sex Pistols. Como siempre, directos. Tomaron una canción de Small Faces y le cambiaron una única palabra para que quedase claro: “Quiero que sepas que TE ODIO, cariño”.  

– “Get Out Of My Life Woman” de Lee Dorsey. Como dijo Paul Simon, hay cincuenta formas de dejar a tu amante, pero ninguna tan directa como ésta: “Sal de mi vida mujer”. En Nueva Orleans no se andan con rodeos.  

Xavier Valiño

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